El destino (también llamado fátum, hado o sino) es para
muchas personas un poder sobrenatural inevitable e ineludible que, según creen,
guía la vida humana y la de cualquier ser a un fin no escogido. Sin embargo yo
creo todo lo contrario y como buen auditor pienso que para tener
control de nuestro destino tenemos que dar un paso al frente y salir a lograr nuestras metas.
El destino no es una cuestión de casualidad. Es una
cuestión de elección. No es algo a lo que esperar, sino algo para ser
alcanzado. Por lo que debe de trazarse objetivos claramente definidos, recuerde
que los objetivos no son un destino, son una dirección. No son órdenes, son compromisos.
No determinan el futuro; son medios para movilizar los
recursos y la energía, capaces de crear el futuro. Las personas que consiguen
grandes resultados, raramente se sientan a esperar que las cosas sucedan. Salen
ahí afuera y hacen que las cosas sucedan.
Para finalizar compartimos una frase de Carlos Ruiz
Zafón (Escritor español y autor de "La sombra del viento", uno de los
best sellers más destacados de la literatura reciente):
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