Carlos Reyes
Balza, CIA, CRMA
Hace aproximadamente una semana recibí una consulta de parte de uno de
los líderes de equipo (supervisores) de trabajo de la unidad de auditoría
interna de la organización para la cual presto mis servicios. Esta vez la
consulta estaba vinculada a la necesidad de mejorar la comunicación dentro del
equipo de trabajo, a fin de promover discusiones basadas en evaluaciones de
riesgo para fomentar un mayor nivel de análisis y profundidad técnica con
respecto a los hallazgos de auditoría, que permitan además obtener reflexiones
acerca de cómo mejorar la experiencia de los auditores, de modo que se puedan
alcanzar resultados que realmente agreguen valor tanto para la unidad de
auditoría interna, como para los clientes a quienes prestamos nuestros
servicios de aseguramiento y consultoría.
Ante esta consulta, propuse por un lado un mayor involucramiento de los
líderes de equipo en la ejecución del trabajo, y por el otro, la formulación de
preguntas que permitan incorporar la evaluación de los riesgos como aspecto
clave en las discusiones y enfoques para ejecutar auditorías.
Involucramiento que genera valor
El mayor involucramiento de los líderes está vinculado con el desarrollo
de competencias supervisoras que van mucho más allá de simplemente girar
instrucciones y hacer seguimiento de los compromisos establecidos conforme a un
cronograma de auditoría. En la actualidad, ser competente como supervisor está
más relacionado con la capacidad del líder de saber acompañar y facilitar al
supervisado en el reconocimiento de oportunidades de aprendizaje y
capacitación, el desarrollo de ideas que fomenten el desarrollo de sus
competencias técnicas y personales, y la generación de propuestas que le
permitan tomar decisiones para accionar en pro de su mejoramiento continuo.
Preguntas poderosas en materia de riesgo
Con relación, a la formulación de preguntas que permitan incorporar los
temas de evaluación de riesgos en los enfoques de auditoría, a continuación
quiero compartir con ustedes un conjunto de preguntas que pueden ser
introducidas durante las reuniones de trabajo, que se llevan a cabo desde el
principio hasta el final del trabajo.
¿Durante la etapa de familiarización se identificaron riesgos que pueden
afectar el cumplimiento de los objetivos del proceso evaluado?, ¿se
establecieron en el programa de trabajo pruebas de auditoría dirigidas a
identificar exposiciones a riesgos potenciales en el proceso evaluado?, ¿cuáles
riesgos se identificaron en el trabajo de campo?, ¿cuáles son los riesgos más críticos?, ¿cuáles son los controles que
deberían mitigar esos riesgos?, ¿los controles establecidos mitigan
efectivamente los riesgos?, ¿los controles establecidos presentan oportunidades
de mejora en su diseño y/o en su efectividad?, ¿cómo impactan los riesgos
identificados en el cumplimiento de los objetivos del proceso?, ¿se
incorporaron en el informe las exposiciones a riesgo?, ¿las recomendaciones
formuladas están orientadas a atender las brechas en los controles?, ¿los
planes de acción que se generaron establecen productos que mitigan los riesgos
identificados y fortalecen el proceso de gestión de riesgo, control interno y
gobierno corporativo de la organización?.
La verdadera dimensión del control interno
Otro aspecto clave a considerar en cuanto a los temas de riesgo como
parte integrante del proceso de auditoría, es el relativo a la definición de
control interno, la cual ha evolucionado recientemente. Esta transformación del
concepto tradicional incorpora aspectos que más tienen que ver con su diseño y
efectividad, en función del riesgo que mitigan para viabilizar el cumplimiento
del objetivo de un proceso de negocio.
Por lo tanto, cualquier uso de la expresión “controles internos” debe
necesariamente identificar qué (o cuáles) riesgo(s) se mitiga(n) y si lo hacen
efectivamente; y en caso contrario, cuál es el impacto y probabilidad de
ocurrencia del riesgo no mitigado en el cumplimiento de los objetivos del
proceso analizado y/o evaluado. En nuestros informes y reportes de auditoría
utilizamos en innumerables oportunidades la expresión “control interno”, pero
muchas veces hacemos caso omiso de su verdadero significado a la luz de su
definición y verdadera dimensión conceptual.
En la práctica profesional de auditoría interna moderna existen muchos
aspectos clave que en la mayoría de los casos parecen ser de libro (simplemente
teóricas), pero créanme que constituyen principios fundamentales sobre los
cuales las unidades de auditoría interna, en su rol de resguardo y
aseguramiento, tiene precisamente su razón de ser.
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