Crean
en si mismos;
Sean
humildes;
Tengan
espíritu de servicio; y
Busquen
la excelencia
La
reflexión de Laura es fantástica, la misma me obligó a repensar; que para tener un departamento de auditoría interna exitoso es
necesario reclutar auditores comprometidos, la clave para obtener resultados
fuera de lo normal, es que no basta solo con tener un nivel académico adecuado, más importante aún es el contratar a seres humanos excepcionales.
En la era del talento, tenemos que aprender a valorar la formación técnica, pero también a priorizar aspectos relacionados con la inteligencia emocional y personalidad. Sin lugar a dudas, necesitamos algo más, por lo que es un requerimiento básico, el tener auditores internos comprometidos, que busquen la excelencia y el mejoramiento continuo de su trabajo cuando nadie los está supervisando.
En la era del talento, tenemos que aprender a valorar la formación técnica, pero también a priorizar aspectos relacionados con la inteligencia emocional y personalidad. Sin lugar a dudas, necesitamos algo más, por lo que es un requerimiento básico, el tener auditores internos comprometidos, que busquen la excelencia y el mejoramiento continuo de su trabajo cuando nadie los está supervisando.
Ejemplo Miguel Ángel: John
C. Maxwell en un de sus libros narra una historia fantástica sobre Miguel Ángel
(Michelangelo Buonarroti, conocido en
español como Miguel Ángel, quien fue un arquitecto, pintor y escultor italiano
renacentista, considerado uno de los más grandes artistas de la historia
tanto por sus esculturas como por sus pinturas y obra arquitectónica) en el
proceso creación del conjunto de pinturas al fresco realizadas para decorar la
bóveda de la Capilla Sixtina, el libro de Maxwell establece que:
El nivel de compromiso
puede verse en su atención a los finos detalles, así como a la visión de
conjunto. Cuando le preguntaron por qué trabajaba con tanto ahínco sobre una
esquina oscura de la Capilla Sixtina que nadie podría nunca ver, la simple
respuesta de Miguel Ángel fue, “Dios la verá”.
Me
gustaría preguntarte: ¿Cuándo fue la
última vez que pusiste lo mejor de ti en un trabajo, cuando nadie más en tu
empresa o departamento lo supo, excepto tú?
¿Te ha gustado el consejo? ¡Compártelo con otro auditor
interno!
Excelente este artículo, si bien hay personas que se preocupan demasiado por estudiar y actualizarse, conozco varios que no aportan nada al trabajo, de nada sirve tanto título si los más comprometidos y mejores auditores son los que académicamente cumplen con los requisitos específicos. Es una cuestión de valorar lo realmente importante, si nos actualizamos igual debemos aportar al trabajo y dar lo mejor de sí, no creernos muy sabios en teoría y nada de práctica.
ResponderEliminarMuchas gracias por dejarnos saber su opinión respecto a este tema. Estoy completamente convencido que como profesionales somos seres holisticos, por lo que debemos perfeccionar varias facetas para poder alcanzar un nivel superior.
EliminarFrase quedará marcada: no basta solo con tener un nivel académico adecuado, más importante aún es el contratar a seres humanos excepcionales.
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