Juan Villanueva Chang
El documento resalta que el modelo de las Tres
Líneas de Defensa se viene utilizando tradicionalmente para modelar la interacción
entre el gobierno corporativo y el sistema de control interno, dándole poca
importancia al rol de la supervisión.
Se menciona que el modelo de las Cuatro Líneas
de Defensa está basado en el mismo modelo de las Tres Líneas de Defensa, poniendo
una atención específica de centrarse en la relación triangular que debe existir
entre los auditores internos, auditores externos y los supervisores.
La necesidad de aplicar este nuevo modelo se
debe a que las actividades de las regulaciones se han vuelto cada vez más
detalladas en la última década. Los supervisores de entidades financieras están
cada vez más interesados en conocer todos los aspectos de la organización y sus
estrategias para hacer frente a los riesgos del mercado.
El modelo de las Tres Líneas de Defensa puede
reforzarse realizando mayor comunicación entre los supervisores, auditores
internos y externos en la vigilancia del sistema de gestión de riesgos y
control interno.
En igual sentido, los organismos de
normalización internacional vienen requiriendo una estrecha relación entre las
funciones de supervisores y los órganos de control. El documento del Comité de
Basilea sobre la función de auditoría interna señala explícitamente los
beneficios de una mayor comunicación entre los supervisores y la función de
auditoría interna.
El modelo de las cuatro líneas trata de abordar precisamente esta
deficiencia de asignar un papel específico a las partes externas (auditores
externos y supervisores) en relación con el diseño del sistema de control
interno. El modelo tiene la
intención de mejorar la coordinación entre las partes externas y los auditores
internos sin que ello altere su independencia y elimine la información
asimétrica que se viene dando entre las partes para ser más eficaces en los
controles de riesgos.
De acuerdo con este modelo, los auditores
externos podrían proporcionar una evaluación de las tres primeras líneas cuando
sea relevante dentro de una auditoría financiera y el cumplimiento
reglamentario.
Por otra parte, la interacción de la función de
auditoría interna y los supervisores pueden mejorar la labor de los
supervisores con el fin de intensificar su labor de supervisión y ser más
preventivos que reactivos según sus resultados.
El modelo de las cuatro líneas implicaría una
nueva configuración de los procesos y normas, específicamente en cuanto a la
información que desean compartir los auditores internos, supervisores y
auditores externos.
Una relación más estrecha entre los auditores
internos, supervisores y auditores externos permitirá recuperar la confianza
del público sobre las instituciones
financieras.
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Gracias por compartir, tan importante información!!!
ResponderEliminarInteresante el Planteamiento, que me parece razonable puesto que en linea 3 queda a libertad de hacerlo o no,
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