El objetivo
fundamental de cualquier principio es tener claro los conceptos que se utilicen
para los análisis de los riesgos empresariales y que todos conozcan el alcance
del control y el resultado de los mismos, ya que existen muchas metodologías y
muchos enfoques distintos para una gestión de riesgos empresariales.
El objetivo
de este artículo es ayudar a entender la necesidad de gestionar los riesgos de
una empresa y no sólo a reducirlos, por lo que puede generalizarse para todo
tipo de riesgos, incluidos los riesgos estratégicos, legales, crediticios,
tecnológicos, de mercado, etc. Para una buena gestión de riesgos de una empresa
es necesario contemplar todas las etapas fundamentales de identificación,
evaluación, respuesta y supervisión, pero es en la etapa de identificación de
los riesgos donde podemos detectar además de las amenazas para la empresa, las
oportunidades de negocio que pueden ser aprovechadas para la misma y que en un
principio puede estar oculta tras las amenazas. Se puede confirmar que tanto la
gerencia de los riesgos como un adecuado sistema de control interno pueden
contribuir al logro de objetivos empresariales.
El
establecimiento de sistemas de control interno sobre la estabilidad y
solvencia, requeridos por las prácticas de buen gobierno, exige la capacidad de
las empresas para establecer modelos dinámicos que permitan evaluar la
situación de la misma ante la concreción de determinados riesgos desfavorables
que pudieran ser objeto de aseguramiento con terceros.
El buen
gobierno de una sociedad en general exige el establecimiento de un control
interno adecuado que permita a la dirección de la empresa la toma decisiones,
por lo que las empresas deben analizar los riesgos que les son propios de su
actividad y mantener unos mecanismos específicos de control interno que
aseguren la supervisión continuada de los mismos.
Es necesario
que exista transparencia en la información, de forma que pueda ser detectada
cualquier amenaza lo antes posible para poder reducir o anular el impacto antes
de que este se produzca. Nos encontramos ante una demanda creciente de
información por parte de la empresa, a raíz de la aparición de nuevas
exigencias que afectan a las empresas cotizadas en materia de responsabilidad
social, medio ambiente y sostenibilidad.
La
información se necesita en todos los niveles de la organización para, por una
parte, identificar, evaluar y responder a los riesgos y por otra, dirigir la
entidad y conseguir sus objetivos.
La
información operativa de fuentes internas y externas, tanto financiera como no
financiera, es relevante para múltiples objetivos de negocio.
Los sistemas
de información pueden ser formales o informales. Las conversaciones con
clientes, proveedores, reguladores y personal de la entidad a menudo
proporcionan información crítica necesaria para identificar riesgos y
oportunidades. De igual manera, la asistencia a seminarios profesionales o del
sector y la participación en asociaciones mercantiles o de otro tipo puede ser
una fuente de información valiosa.
Es importante
el establecimiento de una comunicación eficaz en un sentido amplio, que
facilite una circulación de la información (formal e informal). La alta
dirección debe transmitir un mensaje claro y preciso a todo el personal sobre
la importancia de las responsabilidades de cada uno en materia de compartir la
información con fines de gestión y control.
Los
diferentes niveles de una empresa necesitan diferentes tipos de información del
proceso de gestión de riesgos, por lo que a continuación se presenta un cuadro
del tipo de información de los distintos niveles o categorías profesionales de
la empresa para posibilitar la gestión eficaz de la gestión de los riesgos de
la empresa y reunir los siguientes atributos:
·
Cantidad
suficiente para la toma de decisiones.
·
Información
disponible en tiempo oportuno.
·
Datos
actualizados recientes.
·
Datos
incluidos correctos.
·
Información
obtenida fácilmente por las personas autorizadas.
Como
consecuencia de las nuevas exigencias, la empresa debe analizar los riesgos
propios de su actividad, mantener unos mecanismos específicos de control
interno que aseguren la medición continuada de los mismos, establecer sistemas
de información que garanticen la transparencia y proporcionen seguridad.
El fin último
de todas las empresas es la de generar valor. Sin embargo, en la consecución de
ese fin siempre está presente la incertidumbre o el riesgo. La gestión de
riesgos por parte de la dirección le permite tratar eficazmente la
incertidumbre, mejorando así la capacidad de generar valor. La gestión de
riesgos aporta ventajas a la empresa, aunque presenta limitaciones que impiden
que el consejo o la dirección tengan seguridad absoluta de la consecución de
los objetivos, derivadas de factores como que el juicio humano en la toma de
decisiones, las decisiones sobre la respuesta al riesgo y el establecimiento de
controles necesitan tener en cuenta los costes y beneficios relativos.
Todas las
personas que integran una empresa, tienen alguna responsabilidad en la gestión
de riesgos corporativos. El consejero delegado es el responsable último y
deberá asumir su titularidad, pero el director de riesgos, director financiero,
auditor interno u otros, desempeñan responsabilidades claves de apoyo, mientras
que el restante personal de la empresa, es responsable de ejecutar la gestión
de riesgos corporativos de acuerdo con las directrices y modelos establecidos.
La evaluación
de riesgos es el proceso orientado a identificar los riesgos que conlleva el
desarrollo de la actividad de la empresa para poder establecer unas
conclusiones y recomendaciones justificadas para mejorar las condiciones de la
aceptación del riesgo por parte de la empresa. Tras la identificación y
evaluación de los riesgos se debe gestionar y controlar el riesgo, para ello,
se pueden realizar distintas acciones alternativas para la adecuada gestión y
control de los riesgos como son la eliminación, reducción, asunción financiera
y transferencia de los riesgos a una tercero a través de fórmulas del sector
asegurador o financiero.
AUTOR: Isabel
Casares San José-Marti Economista. Actuaria de seguros. Asesora Actuarial y de
Riesgos. Fundadora y Presidenta de CASARES Asesoría Actuarial y de Riesgos,
S.L. http://www.mcasares.es/ Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad
Autónoma de Madrid. Rama Ciencias Económicas (1988). Licenciada en Ciencias
Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid. Rama
Ciencias Actuariales y Financieras (1990). Título profesional de Actuario de
Seguros por el Ministerio de Educación y Ciencia de Madrid (1990). Doctorado en
Economía Financiera y Actuarial por la Universidad Complutense de Madrid
(1997). Título Profesional de Actuario de Fondos de Pensiones por el Ministerio
de Economía (Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones). Diploma de
Mediador de Seguros Titulado por el Ministerio de Economía (Dirección General
de Seguros y Fondos de Pensiones). Perito judicial actuarial. Colaboradora de
Fraude Interno: prevencion y detección.
Este artículo fue publicado en su Blog Fraude Interno, el cual
es un Blog creado con el objetivo de compartir conocimientos e inquietudes
relacionados con el fraude interno, tanto con profesionales de la auditoria
interna como con cualquier empresario o directivo que no disponga de un
departamento de auditoria interna en su organización. Para mayor
información debes visitar: https://fraudeinterno.wordpress.com/.
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Interesante articulo en relación a la Gestión de los Riesgos empresariales y la importancia del Control Interno y la Gobernanza Corporativa
ResponderEliminarTengo un diplomado en control interno desearía ese material
ResponderEliminarEfectivamente muy importante conocer a cabalidas estos nuevos marcos y enfoques para el control interno y la gestion de riesgos empresariales .
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