Más allá de sus
evidentes efectos económicos directos, el fraude interno en los gastos por
desplazamiento tiene también otro tipo de consecuencias negativas que afecta a
las organizaciones. Desde la reputación de la marca hasta la actitud de sus
trabajadores, el impacto del fraude puede ser crítico para el futuro de la
empresa.
Detectar los gastos
ocultos de una organización es una de las tareas más complejas y a la que
muchas compañías no prestan la atención necesaria. En el caso del
fraude interno por gastos de viaje, además de las secuelas económicas, sus
efectos alcanzan otros elementos intangibles cuyas consecuencias a medio y
largo plazo pueden ser mucho más nocivas.
La competitividad de la
empresa es uno de los aspectos que más se ve afectado. En este sentido, el
aumento de los costes de la organización en la elaboración de
sus productos o servicios como consecuencia de la pérdida de recursos
generada por el fraude interno, hace que su competitividad disminuya
notablemente así como su eficiencia.
La reputación de la
empresa y su imagen de marca es otro de los grandes afectados por este
tipo de comportamientos internos. En este sentido, si trasciende
la ausencia de herramientas de prevención, control y detección de fraude
interno en la organización, sus consecuencias sobre la confianza de
accionistas e inversores pueden ser nefastas. También el mercado se hará
eco de esta situación, con su correspondiente efecto en la relación con
clientes y proveedores.
Sus consecuencias en el
frente interno y en especial el comportamiento de los empleados, es otro
de los resultados negativos de este tipo de fraude para
cualquier organización. Por un lado, es innegable el posible efecto
contagio que puede generar entre los trabajadores. Además, pueden generar
confrontación entre ellos, sentimientos de injusticia y desigualdades,
todas ellas situaciones que afectan la motivación y productividad de los
empleados.
La toma de decisiones
del equipo de dirección es otro de los aspectos sobre el que el fraude
interno en los gastos de desplazamiento tiene sus consecuencias. En
efecto, si los datos sobre los que se elaboran los planes estratégicos de
una organización no son reales como consecuencia de gastos ocultos no
tenidos en cuenta, el futuro de la empresa estará en juego.
El mayor inconveniente
que tienen estas consecuencias es que no existe conciencia sobre la
repercusión real de las mismas sobre el devenir de la organización. Mientras
que el coste económico directo, una vez detectado el fraude, es
relativamente simple de cuantificar, el resto de los efectos son
difícilmente medibles en el corto plazo. A esto debemos sumarle el hecho
de que su detección es más complicada. A la hora de analizar los efectos
negativos del fraude interno en los gastos de desplazamiento de las
empresas, no debemos limitarnos a considerar sus secuelas económicas
directas. Son las consecuencias sobre la reputación de la organización,
el clima laboral, la imagen de marca, la relación con clientes,
proveedores y reguladores, la confianza de inversiones y accionistas, la
motivación de los trabajadores y la toma de decisiones estratégicas las
que más daño pueden hacer sobre el futuro de la compañía.
Si quieres saber más
acerca del impacto del fraude interno en la gestión de gastos de las
empresas puedes descargarte gratuitamente Informe Captio sobre Fraude Interno.
Este artículo fue
publicado en su Blog Fraude
Interno, el cual es un Blog creado con el objetivo de compartir
conocimientos e inquietudes relacionados con el fraude interno, tanto con
profesionales de la auditoria interna como con cualquier empresario o directivo
que no disponga de un departamento de auditoria interna en su
organización. Para mayor información debes visitar:
https://fraudeinterno.wordpress.com/.
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