¿Son los requerimientos
de documentación de tu departamento de auditoría interna extensos y extenuantes?
¿Inviertes una larga
cantidad de horas en la documentación de trabajo realizado en cada proyecto?
¿Atraviesas por un estado
de estrés y ansiedad permanente cuando tiene que rehacer los papeles de
trabajo debido fundamentalmente a la falta de documentación?
Quizás usted no sea el único
auditor interno que ha experimentado un desgaste profesional intenso
ocasionado por la forma en que la dirección de su departamento requiere que
documente el trabajo llevado a cabo.
Mientras impartía la Asignatura
de Auditoría Interna en el Programa de Maestría de Auditoría Interna y Gestión
de Control desarrollado en la República Dominicana entre la Universidad de
Valencia de España y UNAPEC, una colega auditora interna de una prestigiosa institución
financiera me comentó que cómo parte de la documentación del trabajo realizado se
le exigía incluir en el programa de papeles de trabajo electrónico usado por su
departamento, entre otras cosas:
1. Archivo completo de dónde realizó la selección de la
muestra.
2. Partidas a ser evaluadas.
3. Una copia de cada uno de los documentos revisados, sin
tomar en consideración si los mismos incluían evidencia de alguna desviación,
incumplimiento, error o irregularidad.
4. Documentación del trabajo realizado.
En mi opinión los
papeles de trabajo no deben contener más información que la necesaria. Deben ser
lo más concisos posible, por lo que deben contener información suficiente para
que un auditor interno, quien no fue el responsable del desarrollo del trabajo
pueda entenderlos y pueda volver a ejecutarlo. Consideramos que los
requerimientos presentados arriba correspondientes a los números 1 y 3 podrían
ser excesivos.
Cada papel de trabajo
debe:
1. Contener un índice o número de referencia.
2. Identificar el trabajo y describir el propósito o el
contenido del papel de trabajo.
3. Período que cubre el análisis.
4. Estar firmado o incluir iniciales (la firma puede ser electrónica).
5. Fecha en que se realizó el trabajo.
6. Identificar claramente las fuentes de datos auditados.
7. Presentar los procedimientos específicos realizados.
8. Incluir explicaciones de marcas de auditoría usadas.
9. Evidencias que respalden las conclusiones alcanzadas.
10. Fecha en que se revisaron y firma del supervisor.
Un formato efectivo de
papeles de trabajo ayuda a optimizar el proceso de auditoría interna y
posibilita una labor consistente y de alta calidad a lo largo de todo el
trabajo, lo cual es esencial para promover la efectividad y eficiencia del
equipo de auditores. La necesidad vital de que los papeles de trabajo se
preparen de manera correcta, clara, concisa y rápida no es opcional sino
imprescindible para el éxito de cualquier actividad de auditoría interna.
¿Te ha gustado la información? ¡Compártela con
otro auditor interno!
No hay comentarios:
Publicar un comentario