Javier Klus
Una entrevista consta de las siguientes etapas:
- Preparar
la entrevista: Esto implica definir el propósito y el
resultado de la entrevista, establecer con quien nos entrevistaremos,
elaborar una lista de temas que queremos tratar, preparar una agenda a ser
comunicada a los entrevistados y finalmente estar preparados para las
posibles respuestas, esto implica que muchas veces deberemos realizar
re-preguntas en base a la respuesta de nuestro entrevistado (esto ya lo
tenemos que considerar desde el momento 0).
- Conducir
la entrevista: Establecer el modo de la entrevista (es
decir será una reunión más distendida, menos distendida, esto también
estará relacionado con la jerarquía de la persona que entrevistamos),
dejar claramente expuesto el propósito de la reunión, realizar las preguntas
relevantes pero por sobre todas las cosas realizar una escucha activa (es
decir estar atentos a lo que nuestro interlocutor lo dice, de qué forma lo
dice, expresiones corporales, etc.) y finalmente dejar en claro con
nuestro interlocutor los próximos pasos.
- Tomar
acciones: Es recomendable una vez finalizada la reunión, consolidar los
resultados, si en la entrevista tuvimos otro colaborador, discutir la
misma. Dejar todos estos aspectos reflejados, por ejemplo, en una minuta
de reunión y ya definir los próximos pasos (por ejemplo, agendar otras
reuniones si fuera necesario).
Cuando hablamos de
realizar las preguntas apropiadas también nos estamos refiriendo a qué tipo de
preguntas realizas. Las preguntas pueden ser clasificadas en 3 tipos:
- Abiertas: las
cuales como su nombre lo indica, permite que nuestro interlocutor se
explaye sobre temas en general, nos dé una descripción global del proceso,
del evento o circunstancia y nos ayuda a nosotros a tener un mayor
entendimiento y poder luego realizar preguntas más específicas,
adicionalmente nos ayudaría a poder detectar una posible excepción o
aspecto que requiera un mayor entendimiento y análisis. Una pregunta
abierta podría ser “Nos podría describir como es el funcionamiento del
ciclo de compras”.
- De
prueba: Estas preguntas ya no dirigen a lo general, sino que se
orientan a lo particular. Siguiendo un ejemplo del ciclo de compras, una
pregunta de prueba sería por ejemplo: ¿Que personas son las encargadas de
liberar compras y por qué importes?
- De
cierre: En este caso son lo opuesto a las preguntas abiertas, y en
las mismas obtenemos generalmente un “si” o “no” y el objetivo es poder
cerrar finalmente el entendimiento. Ejemplo de este tipo de preguntar
podrían ser: ¿alguien más aparte de ustedes tiene la posibilidad de
liberar órdenes de compra?, ¿Puede usted modificar los precios de la lista
de precios?
Un aspecto importante en el proceso de llevar una
entrevista es que siempre mantengamos nuestro escepticismo profesional, es
decir que siempre estemos atentos y no demos absolutamente por válidos los
razonamientos o situaciones que expone nuestro interlocutor.
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