Javier
Fernando Klus, MBA, CIA
En estos
tiempos de revolución industrial 4.0 en donde hemos escuchado las palabras
Inteligencia Artificial, Robotic Process Automatitation (RPA), Machine
Learning, etc., un nuevo concepto ha empezado a tomar relevancia, la
computación cuántica. Concepto que de por sí, será la herramienta para
potencia hasta el infinito los conceptos anteriormente mencionados.
Y para
comenzar a hablar de este concepto y finalmente enlazarlo con la Auditoría,
tenemos que hacer un poco de historia. La tecnología actual ha venido
evolucionando a pasos exponenciales, y las computadoras tradicionales también
lo han hecho, pero esta evolución traducida en chips cada vez más pequeños y
más rápidos tienen un límite, no me explayare en las razones físicas de este
hecho pero está comprobado que cuando los chips lleguen a una escalada
determinada, la cual ha sido fijada en nanómetros, los chips dejan de funcionar
correctamente, por lo tanto la tecnología actual tiene una limitación asociada
con la leyes de la física, más allá del cual no es posible seguir
avanzando.
Usando una
analogía, la carretera que nos llevaba hacia un determinado lugar termina en
una montaña imposible de franquear, por lo tanto es necesario encontrar otra
ruta.
¿Qué es la
computación cuántica?
El concepto
que da origen a la misma surge en la década del 80, básicamente utiliza los
principios de la física cuántica aplicados a la computación. Como todos
nosotros hemos aprendidos en el secundario ó universidad, en la computación
tradicional nosotros tenemos una unidad básica denominada bit, el mismo es un
código binario que puede asumir dos estados “0” y “1”, frente a este concepto
en la computación cuántica, el estado puede ser “0”, “1” y “0 y 1” a la vez,
por lo tanto esto permite hacer varias operaciones a la vez.
Y aquí
entonces ingresa un nuevo concepto, en vez de los tradicionales bits
incorporamos en la computación cuántica el concepto de qubits, y aquí nuestra
preguntar sería ¿Qué es un qubits? Es la analogía de lo que en la computación
tradicional sería un bit, con la salvedad como hemos mencionado, que un qubits
puede expresar magnitudes continuas mientras que los bits expresan magnitudes
discretas (es decir o es un 0 o es un 1).
Llevado
esto a la práctica en un ejemplo rápido, si nosotros tuviéramos 3 bits, los
mismos podrían tomar ocho valores posibles de los cuales solo se podría
registrar uno, por otro lado, si tuviéramos 3 qubits, la partícula puede tomar
8 valores a la vez gracias a las características de la física cuántica.
Esto significa que con 3 qubist podríamos realizar 8 operaciones paralelas a la
vez.
Esta
explicación se traduce en una noticia que recientemente estuvo en los medios
que fue la siguiente:
Google afirma que su computadora cuántica puede hacer lo
imposible en 200 segundos en la misma
google afirmaba que había diseñado una máquina que sólo necesitaba 200 segundos
para resolver un problema que a una computadora tradicional le llevaría 10.000
años en resolver (aclaración: la noticia fue cuestionada por
otras empresas, básicamente por sobreestimar la complejidad matemática del
problema, pero es importante quedarnos con el concepto subyacente a esta
noticia).
Y aquí
podemos ver las enormes posibilidades que tienen la computación cuántica, con
independencia de problemas que actualmente hacen que este concepto no puede ser
totalmente llevado a la práctica, pero que seguramente a mediano o largo plazo
se resolverán; habilita una nueva dimensión en lo que respecta a poder de
cálculo, es un salto al infinito con respecta las posibilidades que nos brinda
la computación tradicional, es una verdadera disrupción.
…y esto
¿Qué tiene que ver con la auditoría?
Y aquí lo
asociamos con otra noticia que en estos últimos días también apareció:
Todos
sabemos que uno de los pilares que todo auditor tiene, es velar por la
seguridad de la información, en cualquier programa de auditoría siempre tenemos
un apartado relacionado con las password, resguardo de la información etc.
Uno de los
pilares del resguardo de la información está asociado a la utilización de
métodos de encriptación. Y la encriptación, en palabras sencillas, son
algoritmos que a través de distintos métodos impiden que cualquier persona
puede acceder a determinada información, incluida las passwords.
Uno de los
métodos clásicos para tratar de romper un código de encriptación es a través de
la fuerza bruta, es decir utilizamos la capacidad de procesamiento de un
computador quien nos ayudará a tratar de romper ese cifrado. Ahora bien,
actualmente existen métodos de cifrado, como el descripto en la nota, los
cuales con la capacidad de procesamiento actualmente existente es prácticamente
imposible que puede ser quebrado, pero la pregunta es………. Y si entramos en otra
dimensión de procesamiento totalmente fuera de la escala conocida, que sucede
con los métodos de encriptación creados para la “3ra dimensión” en una “4ta
dimensión”.
Este
problema todavía no es un problema, pero en mediano plazo lo será, la
combinación de inteligencia artificial con una capacidad de procesamiento de
escala desconocida hace que las posibilidades sean infinitas, para bien o para
mal.
Y si
hablamos de capacidad de procesamiento cuántico, también podemos hablar de
criptografía cuántica, la cual también ha dejado de ser un concepto teórico y
ya existen empresas que están tratando de llevarla a la práctica.
Y en el
medio de todo esto, están los simples y mortales auditores, los cuales ven como
la tecnología evoluciona a pasos agigantados y exige de nosotros cada vez
mayores conocimientos, pues la tecnología afecta directamente a los procesos de
negocio que los auditores debemos revisar.
Por todo
esto, en futuro no muy lejano podremos estar viendo en los anuncios la
necesidad de incorporar “auditores cuánticos”.
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