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martes, 31 de marzo de 2015
lunes, 30 de marzo de 2015
La severidad de los riesgos ambientales
Por Jesús Aisa
Sánchez-Horneros
Como ya he expuesto en anteriores comentarios, tanto la Norma ISO 14001, Sistema de Gestión Ambiental, como el Enterprise Risk Management o COSO II, la importancia de los riesgos se estima en base a sus principales atributos, el impacto (consecuencias) y su posibilidad de ocurrencia.
Como ya he expuesto en anteriores comentarios, tanto la Norma ISO 14001, Sistema de Gestión Ambiental, como el Enterprise Risk Management o COSO II, la importancia de los riesgos se estima en base a sus principales atributos, el impacto (consecuencias) y su posibilidad de ocurrencia.
Respecto de la posibilidad,
no creo que existan diferencias en la forma estimarla en los riesgos
ambientales, comparándola con la forma de hacerlo con los otros riesgos que
puedan afectar a las organizaciones, pues de lo que se trata en ambos casos, es
de estimar la posibilidad estadística de que un determinado evento o amenaza
ocurra. Si diese cerca de cero es improbable que el evento suceda, mientras que
si da cerca de uno, es casi seguro que ocurrirá.
Sin embargo, esta similitud en la
forma de calcular los atributos de los riesgos, no creo que pueda ser apreciada
también en el relativo al impacto, puesto que, si bien habrá que
considerar los daños que puedan ocasionar en el logro de los objetivos de la
organización, también deben considerarse los que afecten a todas las partes
interesadas de la organización, como es la sociedad en su conjunto.
Por ejemplo, si una industria
vierte sus residuos contaminantes sin antes tratarlos al efluente de un rio, al
considerar los daños que esta acción generaría, además de las posibles
sanciones administrativas y un empeoramiento de su reputación, también se
deberá tener en cuenta la disminución de la calidad que se producirá en esas
aguas, y el más que probable impacto negativo sobre la fauna y flora de la zona
así como en los cultivos que reciban esas aguas.
O también como sucede con las
talas incontroladas, en las que no sólo deberemos tener en cuenta los daños
puntuales de esta acción produciría a los objetivos de las organizaciones que
las producen, sino también los perjuicios que a largo plazo se derivaría de la
deforestación. Como son un aumento de la erosión del terreno con su consabida
pérdida de nutrientes del mismo, o el incremento de que se produzcan
situaciones de inundaciones y sequias en la zona, ya que al perderse la
cubierta del bosque, el agua fluirá rápidamente hacia los arroyos, elevando los
niveles de los ríos y dejando expuestas a las poblaciones locales. Mientras que
en épocas de bajas precipitaciones, se producirían estragos en los cultivos
interrumpiendo las operaciones industriales.
Pero no sólo estos aspectos son
lo que deberíamos tener en cuenta al evaluar los riesgos ambientales, ya que,
si recordamos lo que nos señala la versión del 2013 de COSO I, a la hora de
estimar los riesgos, también deberemos tener en consideración los dos nuevos
factores que se citan para calcularlos, en concreto la velocidad de
ocurrencia y la persistencia. Si bien en el caso concreto de la velocidad,
no deberemos verlo como algo que los aminore, sino como algo que los oculta,
pero que están ahí y que nos pasarán factura, aunque esta la paguen las
generaciones futuras.
Con estos comentarios lo que
quiero compartir es la necesidad de incluir en nuestros mapas de riesgos los
denominados riesgos emergentes, ya que estos existen, pueden ser muy
importantes y debemos considerarlos como unas amenazas que no solo afectan a
las empresas, sino a la sociedad en su conjunto.
Para acabar, me gustaría comentar
que la forma de combatir estos riesgos está perfectamente establecida en el Enterprice
Risk Management, pero destacando que, de sus 8 componentes, el
correspondiente al entorno de control, entendido este como aquello que
establece el talante de la organización y establece la base de cómo el personal
de la entidad percibe y trata los riesgos, incluyendo la filosofía para su
gestión, el riesgo aceptado, la integridad y los valores éticos y el entorno en
el que actúa, por ser el componente que tiene mayor relevancia a la hora de
gestionarlos junto con el correspondiente a la supervisión, que es donde
está inmersa la función auditora.
Siendo así, creo conveniente que
los universos de auditoría que se manejen
deberían recoger como entes auditables aquellos procesos productivos en
los que se manifiesten riesgos ambientales, medidos estos de forma adecuada,
incluyendo los que sean pertinentes en los borradores de los Planes de
Auditoría a proponer a la alta dirección y al Comité de Auditoría, procediendo
posteriormente a su correspondiente auditoría, a fin de concluir en lo que sea
pertinente y aportando las recomendaciones que sean adecuadas para mitigarlos.
Actuar de esta forma nos
permitirá acercar a nuestras organizaciones a la Responsabilidad Social
Corporativa, que es el objetivo que deberíamos tener presente.
Jesús Aisa
Sánchez-Horneros. Es Ambientólogo por estudios, experto en cambio
climático por
experiencia laboral y defensor y creyente de la sostenibilidad por convicción
propia.
Esta información fue
tomada del Blog Sostenibilidad Tangible, el
mismo está orientado a temas relacionados con la responsabilidad corporativa, y
sus artículos hacen especial hincapié en
la implantación de los sistemas de gestión ambiental, y en sus auditorías. Por
lo tanto esta especialmente dirigido a los responsables de sostenibilidad,
medio ambiente y unidades de auditoría de las organizaciones, tanto públicas
como privadas.
Estero que visiten frecuentemente el Blog
Sostenibilidad Tangible.
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domingo, 29 de marzo de 2015
sábado, 28 de marzo de 2015
viernes, 27 de marzo de 2015
Reporte de Investigación: La Práctica de Gestión de Riesgos y el Rol de Auditoría Interna
Siempre trato de
buscar la forma en que los auditores internos alrededor del mundo enfrentan los
retos y responsabilidades, que traen consigo el desempeño efectivo y eficiente
de la función de auditoría interna y en esta búsqueda pude encontrar que el IIA
de Emiratos Árabes Unidos acaba de emitir un nuevo estudio llamado: Reporte de
Investigación: “La Práctica de Gestión
de Riesgos y el Rol de Auditoría Interna – Una Perspectiva de Instituciones no Financiarías”.
Es increíble ver como
en los EAU la función de auditoría ha desarrollado un rol proactivo para concientizar
a la alta dirección sobre la importancia de identificar los riesgos que
enfrentan sus organizaciones y facilitar el proceso de implementación de
modelos y enfoques de riesgos efectivos.
El contenido de este exhaustivo y excelente trabajo es el siguiente:
1. Introducción
2. Estado de la gestión de riesgos en los EAU
Madurez de riesgos en las entidades en los EAU
Retos de la gestión de riesgos
3. Marco de gestión de riesgos y gobierno
Factores claves gestión de riesgos
Marco gestión de riesgos
Vigilancia gestión de riesgos
Benchmark gestión de riesgos
4. Gestión de riesgos organización
Rol del liderazgo en la gestión de riesgos
Roles de coordinación de actividades de gestión de
riesgos
jueves, 26 de marzo de 2015
miércoles, 25 de marzo de 2015
Ahora no hay duda
Jesús Aisa Díez
Un tema que ya había comentado
con anterioridad, es el correspondiente a la composición de los Comités de
Auditoría de acuerdo con las buenas prácticas derivadas de los Códigos de Buen
Gobierno de las sociedades cotizadas, como sucedía con el español, el cual
recomendaba que los Comités de Auditoría estuviesen conformados solo por
consejeros externos, por lo que se entendía oportuno que no participasen en
ellos los consejeros ejecutivos, es decir aquellos que tienen también responsabilidades
gerenciales.
Esta recomendación debo señalar
que la he considerado conveniente recoger en los informes de evaluación de
calidad de las Unidades de Auditoría Interna en las que he participado, pero
debo reconocer que no siempre con total coincidencia de opiniones con algunos
otros evaluadores de calidad.
Bien, pues el pasado 3 de
Diciembre se aprobó la Ley 31/2014 por la que se modifica la Ley de Sociedades
de Capital para la mejora del gobierno corporativo, en la que en su artículo
Cincuenta y dos se señala que:
La comisión de auditoría estará
compuesta exclusivamente por
consejeros no ejecutivos nombrados por el consejo de administración, dos de los
cuales, al menos, deberán ser consejeros independientes y uno de ellos será
designado teniendo en cuenta sus conocimientos y experiencia en materia de
contabilidad, auditoría o en ambas.
Asimismo, y en lo que se refiere
a las categorías de los consejeros se establece que:
Son consejeros ejecutivos
aquellos que desempeñen funciones de dirección en la sociedad o su grupo,
cualquiera que sea el vínculo jurídico que mantengan con ella. No obstante, los
consejeros que sean altos directivos o consejeros de sociedades pertenecientes
al grupo de la entidad dominante de la sociedad tendrán en esta la
consideración de dominicales.
Redacción que entiendo permitirá
excluir como consejeros ejecutivos de las subsidiarías a aquellos consejeros que tuvieran
responsabilidades ejecutivas en las empresas del grupo. Lo cual no llego a
compartir, pues ello posibilitaría, si mi interpretación es correcta, que el CFO de la matriz pudiese ser consejero
dominical de las subsidiarías.
Adicionalmente, y al haber pasado
estos aspectos a tener la consideración de requerimiento legal, ya no habrá
duda de que es un tema que debe ser supervisado por las Unidades de Auditoría
Interna, ya que está afectando a uno de los objetivos básicos de control interno,
el correspondiente al: Cumplimiento de las leyes y las normas.
Sinceramente me alegra que el
Código de Buen Gobierno haya sido matizado por esta nueva Ley, aclarando
aspecto que entendemos prioritarios, aunque sigan manteniéndose algunos temas
que deberían ser nuevamente valorados, tal y como hemos comentado con el
ejemplo del CFO.
Jesús Aisa Díez.
Ex-Subdirector General Corporativo de Auditoría Interna de Telefónica SA.
Director Proyectos de Evaluaciones de Calidad del IAI España. Director Técnico
de FSH Consulting. Para mayor información visita el Blog de Don Jesús “Auditoría Interna del Siglo XXI”.
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martes, 24 de marzo de 2015
lunes, 23 de marzo de 2015
Gestión de Riesgo de Fraude: Prevención, detección e investigación
Los auditores internos siempre
han estado interesados en mejorar sus destrezas, habilidades y conocimientos sobre el manejo e identificación
de fraudes, por lo que el anuncio de la publicación de la Guía del IIA España de
Gestión de Riesgo de Fraude es una excelente noticia.
Las nuevas tendencias, impulsadas
por la realidad económica y por una creciente demanda social de mayor
transparencia y control, exigen de los auditores internos respuestas pertinentes
frente a casos de fraudes corporativos y, sin duda, éstas llegarán si tendemos hacia
la excelencia en nuestro trabajo, que viene motivada por la formación y la
capacitación, además de un correcto dimensionamiento de los equipos de Auditoría
Interna.
Con este espíritu y con el
impecable desarrollo de la investigación por parte de los integrantes de la
Comisión Técnica de la Fábrica de la Pensamiento del Instituto de Auditores
Internos de España ha desarrollado esta guía, que contribuirá sin duda al óptimo
desempeño de nuestras funciones como auditores internos, y por ende, al de las organizaciones
en las que se desenvuelve nuestra profesión.
En esta guía se detallan los
principales elementos de un programa eficaz de prevención, detección e
investigación de fraudes.
Prevención, detección e investigación del fraude
Programa de gestión de riesgo de
fraude
Evaluación del riesgo de fraude
La prevención del fraude
La detección del fraude
La investigación del fraude y
acciones correctivas
Responsabilidades y concienciación en la responsabilidad
Prevención, detección e investigación del fraude
Introducción
Roles y responsabilidades en la
gestión del riesgo de fraude
El rol del auditor interno
Normativa a considerar
Funciones del área de Auditoría
Interna en materia de prevención, detección e investigación del fraude
A continuación compartimos un video de la puesta en circulación de esta magnifica guía técnica.
Si deseas
descargar el documento completo sólo tienes que hacer clic Aquí.
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domingo, 22 de marzo de 2015
sábado, 21 de marzo de 2015
viernes, 20 de marzo de 2015
El triángulo del éxito en las unidades de auditoría interna
Jesús Aisa Díez
Hace unos días leía un artículo muy interesante relativo a la magia de los
números, sobresaliendo en ellos de forma muy especial el número tres, citando
para justificarlo como en muchas culturas antiguas se le consideraba como el
más sagrado. En este sentido se comentaba como las triadas son en las
religiones una asociación básica que determina el culto, como sucede en el
cristianismo: Padre, Hijo y Espíritu Santo; en la egipcia fueron: Isis, Osiris y Horus
y en la de los hindúes: Brahma, Visnú
y Siva. Sin olvidar las virtudes teologales, también tres.
Si nos fijamos en lo político, según nos enseñó Aristóteles, tres son las
formas de gobierno: monarquía, democracia y aristocracia. Y también tres
los poderes de los Estados: legislativo, ejecutivo y judicial.
Pero no solo en esos ámbitos se destaca el número tres, también en los
ejércitos la forma de desenvolverse son: tierra, mar y aire. Como
también los Reyes Magos o en la literatura los tres mosqueteros, o los tres
cerditos, o las carabelas de Colón: La Niña, la Pinta y la Santa María.
Por todo ello, entiendo que no sería erróneo considerar que el tres
representa una de las condiciones que mejor describen las características de
los temas a los que nos estemos refiriendo.
En este sentido, por ejemplo, si nos centramos en la actividad de auditoría
interna, creo que el tres se manifiesta en forma determinante en sus aspectos
básicos; fijémonos, por ejemplo, en la naturaleza del trabajo a desarrollar,
donde se puede observar que tres son los procesos en los que debe centrarse
nuestra atención: riesgos, controles y gobierno.
jueves, 19 de marzo de 2015
miércoles, 18 de marzo de 2015
Formación y sensibilización para disminuir el nivel de los riesgos ambientales
Jesús Aisa Sánchez-Horneros
Como ya he
comentado en anteriores posts, entre de los diferentes tipos de riesgo a los
que está sometida la actividad empresarial, se encuentran los riesgos
ambientales.
En esta
ocasión me voy a centrar en la identificación de los riesgos ambientales asociados
a las actividades productivas de las organizaciones, dejando para otra ocasión
el tratamiento de los riegos medioambientales debidos a factores naturales
Centrándonos
en los que se derivan de las actividades productivas, debemos entender como tales, toda circunstancia o proceso de la organización que conlleva la
posibilidad de un daño para el medio ambiente, incluidos los seres humanos.
Para
conocer estos posibles riesgos y sus niveles de importancia, las organizaciones
cuentan con una herramienta ofrecida en los Sistemas de Gestión Ambiental, la
denominada identificación y evaluación de aspectos ambientales.
Según la
Norma Internacional para la implantación de un Sistema de Gestión Ambiental, la
Norma ISO 14001, el riesgo ambiental es directamente proporcional a la
posibilidad de su ocurrencia y a sus
posibles consecuencias. Coincidiendo así con lo señalado al respecto y de forma
genérica sobre los riesgos por COSO II. Es decir, cuanto más probable sea que
ocurra un riesgo ambiental y mayores sean sus consecuencias, mayor será el
nivel de riesgo ambiental.
Riesgo = Posibilidad x Consecuencia
|
Siendo
así, para identificar y evaluar un determinado riesgo ambiental será preciso
conocer:
Los
factores de riesgo
Los
identificadores de riesgo
Las
consecuencias del riesgo
Con esta
aparentemente sencilla fórmula, la empresa podrá realizar su “mapa de riesgos” indicando la fuente de riesgo, es
decir los factores, su localización, su valoración así como los efectos o
repercusiones que puede tener en el medio ambiente.
Pero lo
que en muchas ocasiones las empresas no tienen en cuenta, a la hora de evaluar
sus riesgos, es que, la función de los trabajadores en una empresa se puede
definir como “la aplicación de sus conocimientos y
experiencias a la realidad de su
organización, de la que se derivarán múltiples efectos“. Por ello, al menos en
el tema ambiental, y como una medida preventiva de control, y en base a unas
buenas prácticas, no se debería dar por supuesto la existencia de un
conocimiento previo de los trabajadores al respecto, debiendo formar e informar
a toda la organización sobre la gran variedad de los riesgos ambientales derivados de su
actuación.
martes, 17 de marzo de 2015
lunes, 16 de marzo de 2015
Lo que todo auditor interno debe saber
El título de nuestro
post podría parecer pretencioso para muchos de nuestros lectores, pero es una
realidad, debido a que en el presente artículo daremos respuesta a una
interrogante esencial para nuestra profesión, cuya respuesta es imprescindible
para el éxito en nuestro trabajo diario:
¿Qué conocimientos debe tener el equipo de auditoría
interna?
Es importante señalar
que no existe una definición única del término "Conocimiento"; sin embargo existen muchas perspectivas
desde las que se puede definir el conocimiento, siendo la consideración de
su función y fundamento, un problema histórico de la reflexión filosófica y de
la ciencia. Por suerte para la profesión de auditoría interna la definición de “Conocimiento” no es para nada
compleja.
Conocimiento significa aptitud, competencia y destreza técnica. La
Norma 1210-1 establece que: Los auditores internos deben reunir los
conocimientos, las aptitudes y otras competencias necesarias para cumplir con
sus responsabilidades individuales. La actividad de auditoría interna, colectivamente,
debe reunir u obtener los conocimientos, las aptitudes y otras competencias necesarias
para cumplir con sus responsabilidades.
A la luz del Consejo para la Práctica 1210-1 sobre aptitud,
los conocimientos, técnicas y otras competencias que el equipo de auditoría
interna debería tener, comprenden los siguientes:
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domingo, 15 de marzo de 2015
sábado, 14 de marzo de 2015
viernes, 13 de marzo de 2015
Pulso Profesión Auditoría Interna – Marzo 2015
El IIA acaba
de emitir su informe el Pulso de la
Profesión de Auditoría Interna: Navegando en un Ambiente de Riesgos Volátil
en Marzo 2015.
En este nuevo
esfuerzo para determinar el estado actual de la profesión de auditoría interna se
le pregunto a los encuestados:
1. ¿En cuáles áreas están enfrentado dificultades para
contratar nuevo personal?
2. ¿Cuáles son las principales deficiencias de
conocimientos del personal del departamento?
A continuación presentamos
las respuestas:
Si deseas descargar
el documento completo debes visitar el sitio web del IIA.
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jueves, 12 de marzo de 2015
miércoles, 11 de marzo de 2015
12 Principios Fundamentales Práctica Auditoría Interna
Una de mis partes
preferidas de las mejoras propuestas a las Normas son, sin lugar a dudas, los
12 Principios Fundamentales para la Práctica de la Profesión de Auditoría
Interna. La publicación de estos Principios facilitará la comprensión y el enfoque
de los profesionales de auditoría interna en los temas que se consideran más
importantes. Los Principios también deben facilitar una comunicación más efectiva
con las partes interesadas más importantes, incluidos los reguladores, en
relación con las prioridades que definen la efectividad de auditoría interna.
Los Principios no se
presentan en orden de importancia pero están agrupados para brindar una
segmentación lógica:
·
Los principios 1 al 3 se refieren al auditor interno individual y colectivamente
a la actividad de auditoría interna.
·
Los principios 4 al 9 se refieren a la actividad de auditoría interna y
sus procesos.
·
Los principios 10 al 12 se refieren a las consecuencias o los resultados
de la actividad de auditoría interna.
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martes, 10 de marzo de 2015
lunes, 9 de marzo de 2015
15 Preguntas básicas sobre el comité de auditoría
El Comité de Auditoría tiene como encomienda principal asistir al consejo
en la supervisión y evaluación de la calidad e integridad de la contabilidad y
los procesos de negocio; así mismo, identificar el nivel de cumplimiento de la
estrategia, políticas, prácticas establecidas y marco legal operativo, así como
su consistencia con los objetivos de negocio definidos por los propios
accionistas.
Ser miembro o presidente del comité de auditoría no es nada sencillo,
requiere de un esfuerzo serio de reclutamiento, selección y remuneración. Es
importante plantearse el perfil que se desea de cada miembro e identificar entre los
empresarios de confianza, aquellos que reúnan las características deseadas. Es
necesario que los seleccionados se muevan más por el reconocimiento, la
satisfacción profesional y el aporte que pueden realizar, que por un beneficio
personal.
Adicionalmente, el comité debe de coordinar las actividades desarrolladas
por los auditores internos y externos. Por lo que ustedes deben realizar las
siguientes preguntas, con el fin de evaluar la efectividad de su función:
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