Antonio Fajardo Chacón
Estando en pleno siglo XXI he observado que muchos profesionales escriben acerca de lo importante que es la actualización de conocimientos de Normativas de Control Interno, de Buenas Prácticas de Auditoria y los innumerables templates para nuestro trabajo, es así que en muchas ocasiones se menciona que hoy en día inventarse la fórmula del agua caliente es netamente una pérdida de tiempo; sin embargo, me he percatado de que no existe mucha documentación acerca de Buenas Prácticas de Auditoria Interna para el Sector de Salud (Hospitales / Clínicas).
Estando en pleno siglo XXI he observado que muchos profesionales escriben acerca de lo importante que es la actualización de conocimientos de Normativas de Control Interno, de Buenas Prácticas de Auditoria y los innumerables templates para nuestro trabajo, es así que en muchas ocasiones se menciona que hoy en día inventarse la fórmula del agua caliente es netamente una pérdida de tiempo; sin embargo, me he percatado de que no existe mucha documentación acerca de Buenas Prácticas de Auditoria Interna para el Sector de Salud (Hospitales / Clínicas).
Relacionando
el trabajo realizado (conocimiento de procesos de ciertas áreas hospitalarias)
con lecturas en la web y blog que los he considerado importantes, puedo
ratificar a la escasez de lineamientos para este sector de salud, que en
nuestra carrera una herramienta invalorable es el Sentido Común que con nuestro
conocimiento multidisciplinario nos llevará a documentar nuestro mejor template
para un futuro, ya que al enfrentar esta gran responsabilidad de ser Auditores
Internos de este sector, tratamos con un sinnúmero de áreas que son entre si
dependientes, pero como unidad de negocio son tan distintas en cuanto a sus
procesos, actividades y controles; áreas como Emergencias (Urgencias),
Laboratorio Clínico, Patológico, Radiología, entre otras, dependiendo de la
magnitud del Hospital/Clínica.
He considera
a criterio personal que debemos documentar nuestro entendimiento de las áreas a
ser auditadas diariamente, considerando los comentarios, observaciones, ideas,
auto-preguntas, escenarios o experiencia vividas durante la auditoria, pues
serán una excelente herramienta para estandarizar la metodología de nuestro
trabajo, indistinto a que cada unidad sea atópica a otra, pudiendo resumir a
continuación unos puntos que pondré en práctica para profundizar en el Sector
Hospitalario/Clínico:
1. Establecer
el objetivo de la revisión o análisis.
2. Definir el
alcance de nuestro entendimiento hacia el área.
3. Categorizar
de acuerdo a su funcionalidad en que grupo podemos encasillar el área de
servicio a auditar:
a. Servicios admisión: Atenciones
iniciales que conllevaran a un diagnóstico, o a su vez a una solicitud de
exámenes (Laboratorios, Imágenes) para su evaluación o para la derivación hacia
una Consulta con un Médico Especialista.
b. Servicios de diagnóstico:
Atenciones al paciente pero no como servicio final, pues su atención es fuente
de diagnóstico para médicos especialistas (Laboratorio, Imágenes, Patología,
Citología, entre otros).
c. Servicios de atención
especializada: Atención a pacientes con patologías ya definidas.
d. Servicios móviles: Atención en
puntos fuera del Hospital/Clínica, que pudieron ser originados por una Campaña
o Convenios de atención in situ.
e. Servicio de Ambulancia: Atención
a pacientes en ambulancia durante el trayecto al destino.
4. Documentar
un mapa de interrelación del servicio frente a las demás áreas, a fin de
definir el alcance del área de estudio y tener presente su interacción a una
futura revisión de las demás áreas.
5. Dividir el
área a analizar de acuerdo a la segregación interna que mantenga la dirección,
administración o jefatura de cada punto, poniendo como ejemplo: Radiología que
internamente puede ser segregado en: tomografías, rayos x, resonancia
magnéticas, entre otros.
6. Solicitar manuales,
políticas, procedimientos o documentación que utilice el área como lineamientos
para su desempeño a diario.
7. Solicitar
documentación del personal que trabaja en el área, y efectuar un breve resumen
de las funciones y horarios de trabajo asignados.
8. Solicitar el
detalle de los equipos (bienes) que poseen en el área en el cual conste los
responsables de su uso y custodios.
9. Solicitar el
detalle de licencias que han adquirido para el área.
10. Solicitar el
detalle del inventario que utilizan para su desempeño diario, en cuanto a
inventario médico, suministros, materiales, como a suministros de oficina.
11. Distinguir
las actividades manuales de las automáticas por área y sub-área.
12. Evaluar la importancia
de los procesos automatizados en cuanto a roles, responsabilidades y perfiles.
13. Cuestionarse
frente al área, e indagar por conocimiento general: ¿Qué hace cada equipo?,
¿Cómo se efectúan los cuidados de los mismos?, ¿Qué perfiles debo cubrir para
trabajar en el área?, entre otras preguntas que nacerán propias de nuestro
trabajo y dudas.
14. Documentar
las actividades, considerando:
a. Macro-proceso
b. Detalles por
procesos
c. Exposición
de sub-procesos
d. Matriz de
evaluación de diseño e implementación
e. Matriz de
riesgos
f. Hallazgos,
consecuencias, planes de acción
g. Comentarios
del Auditado
h. Compromiso
de cumplimiento de los planes de mejora.
i. Una vez
entendido cada proceso y sub-proceso podremos empezar a crear mediciones y
utilizar los estándares o indicadores para evaluar desempeños.
El entendimiento, evaluación, y validación de los procesos en este sector creería yo, que debería ser efectuado por el mismo Departamento de Auditoría de cada Empresa de Salud, pues de esta forma se cubren varios puntos, tales como: Conocer más nuestra empresa, identificar los riesgos encaminados a mejorar los procesos de cada área, Incrementar nuestro conocimiento hacia este sector y ser responsables de los seguimientos al cambio.
Artículo Publicado en el Blog de Antonio Fajardo
Auditoría Interna Ecuador
http://antoniofajardo1985.blogspot.com/
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