Jesús Aisa Díez
Uno de
los productos obtenidos en las evaluaciones de calidad de las Unidades de
Auditoría Internas, realizadas de acuerdo con los protocolos The
Institute of Internal Auditors, son los resultados de las encuestas
efectuadas a una muestra representativa de los clientes de la Unidad evaluada,
así como también de los propios miembros del Departamento/Gerencia de
Auditoría.
Estas
encuestas constan, en el apartado correspondiente a los clientes, de 24
preguntas, agrupadas en seis grandes bloques: (i) Relación con la alta
dirección, (ii) Personal de Auditoría, (iii) Alcance de los trabajos de
Auditoría, (iv) Procesos e informes de Auditoría, (v) Administración de la
función de Auditoría y (vi) Valor agregado. En tanto que las preguntas
realizadas a los miembros de la Unidad de Auditoría evaluada son 36, agrupadas
en tres apartados: (i) Relación con la Gerencia, (ii) Evaluación de la
capacitación /experiencia de los auditores y (iii) Evaluación de la práctica de
la actividad de Auditoría.
Los
resultados de estas encuestas permiten cubrir varios objetivos, en primer
lugar, a los evaluadores de la función sometida al proceso de supervisión de la
calidad, al conocer cuál es la percepción que existe en la Organización en
relación con los servicios prestados por la función auditora, pero desde una
doble perspectiva: los clientes y los propios miembros de la función auditora.
Finalmente
los resultados de estas encuestas son facilitados a los responsables de las
Unidades de Auditoría Interna evaluadas, incluyendo una comparativa de las
respuestas individuales obtenidas en su Organización versus la media
acumulada de las evaluaciones previamente realizadas; lo que permitirá realizar
un doble análisis: el individual a través de la interpretación de los
resultados obtenidos directamente en la propia empresa, y otro de alcance
relativo comparando las respuestas obtenidas en la empresa con las
conseguidas en el resto de Organizaciones evaluadas. Con estos dos análisis se
podrán conocer las debilidades, o fortalezas, manifestadas por los encuestados
de nuestra empresa, pero también los gaps que pudieran existir
entre la situación particular y la media aportada como referencia, lo que
posibilitará saber si estamos “mejor” o “peor” que el promedio
del conjunto ya evaluado.
A esta
última información agregada es a la que queremos prestar atención,
identificando los puntos fuertes y las debilidades de la actividad auditora
considerada en forma colectiva, en base a las respuestas a las citadas
cuestiones trasladadas a los encuestados (clientes y auditores). Por ello, a
continuación reproduciremos la situación acumulada disponible.
En primer
lugar observemos la situación reconocida por los propios auditores, debiendo
señalar que las preguntas pueden ser respondidas en cuatro niveles: Malo (1),
Regular (2); Bueno (3) y Excelente (4).
De
acuerdo con estos datos, los puntos mejor valorados por los auditores en sus
respuestas se corresponden con las siguientes preguntas:
4.
Entendimiento de la misión y objetivos de la actividad de la auditoría interna,
11.
Objetividad e Independencia,
27. Ser
objetivo y actuar con independencia,
28.
Comprender y aplicar los valores centrales,
29.
Asumir responsabilidades en el desarrollo del trabajo.
En tanto
que las oportunidades de mejora, dado que su valoración es inferior al 3
(correspondiente al nivel Bueno), serían, las que a continuación
señalamos:
19.
Seminarios de formación dentro de la compañía. Temas específicos.
20.
Seminarios de formación dentro de la compañía. Temas generales.
21.
Seminarios externos, temas de auditoría.
22.
Seminarios externos. Otros temas.
25.
Rotación entre departamentos operativos.
26.
Participación/asociación en organizaciones empresariales.
De donde
se puede observar una elevada demanda de formación de los auditores, que
entendemos es un aspecto al que se debiera conceder la atención que ello
merece.
Pasando
ahora a las respuestas/opiniones de los clientes, entre los que se habrá
considerado: a una representación de la alta dirección y a determinados
responsables operativos de entes auditables recientemente supervisados,
elegidos conjuntamente entre el Director de Auditoría Interna y el Director del
Proyecto de Auditoría.
Los
cuestionarios son, como en el caso anterior, totalmente confidenciales, y se
han de devolver, una vez cumplimentados, directamente al Director del Proyecto
de evaluación interna, sin la intervención de ningún responsable de la Unidad
de Auditoría Interna evaluada.
A fin de
potenciar la bondad de las opiniones, las respuestas a los cuestionarios
permiten el anonimato, como forma de garantizar la total y absoluta discreción
sobre el origen de las opiniones.
Entendemos
significativo destacar que de las 24 preguntas incluidas en los cuestionarios
de los clientes, ninguna de ella se sitúa, en promedio, en una puntuación
inferior al 3, nivel Bueno, ya que las valoradas más bajas son la Pregunta 13
(Duración de las auditorías) y la 21 (Calidad del desarrollo profesional del
personal de Auditoría Interna), pero ambas con un 3,15. En tanto que las que
alcanzan los niveles más altos, son:
Pregunta
Nº 2. Dependencia y ubicación organizacional de la Unidad de Auditoría Interna
en la Organización (3,55)
Pregunta
Nº 3. Acceso libre y sin restricciones de Auditoría Interna a la información
(3,67).
Pregunta
Nº 6. Profesionalidad de los auditores internos. (3.53).
Con estos
datos, entendemos que, al menos las Unidades de Auditorías internas que se han
sometido a las evaluaciones externas que los respaldan, podrían asegurar
globalmente que consiguen un nivel de satisfacción de sus clientes internos
muy alto, por lo que su actividad tendría la calidad requerida.
Independientemente
a esta satisfactoria visión global desde la perspectiva de los clientes, la
información acumulada también servirá de referencia para que las distintas
Organizaciones, individualmente consideradas, comparen la situación expuesta
por sus clientes internos, con la media recogida en las estadísticas. Datos que
a tales efectos, no solo de los clientes, sino también de los miembros de los
equipos de auditoría, se aportan como resultado de las evaluaciones, a
fin de puedan analizarse y detectar las fortalezas que se deriven de las
respuestas, pero también las debilidades de las que deberían preocuparse para
no alejarse de la media de la profesión realizada con calidad.
Por
consiguiente, y sirviendo lo comentado de ejemplo de la utilidad que se
deriva de los procesos Quality Assesment, debemos reiterar la
conveniencia de abordar estos análisis, no solo para atender un requerimiento
del citado Institute of Internal Auditors, sino para poder
aprovecharse de los aportes de valor que de ellos de derivan.
Espero
que lo comentado y compartido pueda aportarles algún beneficio.
Artículo
Publicado en el Blog: Auditoría Interna del Siglo XXI
http://auditoriainternasiglo21.blogspot.com.es/
Jesús Aisa
Díez Ex-Subdirector General Corporativo de Auditoría Interna de Telefónica SA.
Director Proyectos de Evaluaciones de Calidad del IAI España. Director Técnico
de FSH Consulting.
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Excelente !!! muy útil para los equipos de Auditoría, para el Líder del equipo y para la Cía. en general. Felicitaciones !!
ResponderEliminarexcelente documento, muy útil la información dada
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