De acuerdo con el Instituto de Auditores Internos, la Auditoría Interna
es una actividad independiente y objetiva de aseguramiento y consulta,
concebida para agregar valor y mejorar las operaciones de una organización.
Ayuda a una organización a cumplir sus objetivos aportando un enfoque
sistemático y disciplinado para evaluar y mejorar la eficacia de los procesos
de gestión de riesgos, control y gobierno.
Pero, ¿Cuáles elementos clave
permiten cumplir apropiadamente esta función?
Acá, algunos de ellos:
1. Nivel de Autoridad:
La persona a cargo de realizar la auditoría interna en una organización
debe tener la autoridad establecida para hacerlo. Sin la participación y el
apoyo necesarios de los más altos niveles directivos, no tendrá la autoridad ni
el acceso a la información que necesita para realizar el trabajo.
2. Independencia operacional
Quienes ejercen la auditoría, no deben tener responsabilidad alguna en
las actividades operativas para contar con la independencia requerida. Esto
puede ser aparentemente difícil para las empresas más pequeñas; no obstante,
medidas tales como la capacitación cruzada de empleados en diferentes
departamentos (por ejemplo: contabilidad o recursos humanos) para auditar a
otro departamento es completamente aceptable.
3. Políticas y procedimientos
Para unos buenos resultados, es conveniente contar con políticas y
procedimientos que dicten qué y cómo auditar. Dichos documentos deberían
describir todo el proceso. Así mismo, su existencia puede servir como un tipo
de control de calidad base para la ejecución del trabajo. Vale la pena
preguntarse: ¿Se está haciendo lo que las políticas y procedimientos indican?
¿Son adecuados estos procesos para mitigar los riesgos?
4. Marco de controles
Un marco de referencia contribuye al entendimiento del trabajo. ¿Qué se
debería estar auditando? ¿Con qué frecuencia? El uso de un enfoque basado en el
riesgo es clave aquí para comprender dónde están los riesgos y asegurarse de
que existen los controles correctos, así como enfocar el trabajo en mitigar los
riesgos adecuadamente.
El proceso de auditoría busca formas de mejorar constantemente los
controles establecidos. La comprensión de dónde y cómo trata la empresa con los
consumidores, de qué se quejan los consumidores y de todas las normas y leyes aplicables
son componentes clave para establecer un marco.
5. Estructura
de informes
¿A quién le reporta el departamento de auditoría interna o el personal?
La comunicación efectiva de los resultados de la auditoría es tan importante
como la auditoría en sí misma. La distribución del informe de auditoría inicia
con la Dirección Ejecutiva, así como con el Director de Cumplimiento. Informar
al personal apropiado dentro de la organización es importante para garantizar
que se tomen las medidas correctivas adecuadas. El formato del informe en sí
debería contar con dos versiones de presentación. Un resumen ejecutivo de
alto nivel del informe debe estar disponible para quienes se encuentran fuera
de la organización, como clientes actuales y potenciales. Una versión completa
y detallada del informe debe estar disponible para su distribución interna.
6. Proceso de corrección y ajuste
Este último paso es una revisión de las pruebas y las brechas que se
encontraron durante el proceso de auditoría. Los pasos tomados para corregir
cualquier brecha deben rastrearse y documentarse para demostrar lo que se ha
hecho para garantizar la mitigación de los riesgos encontrados.
Si se tienen en cuenta las anteriores consideraciones, en la ejecución
del trabajo, hay una gran parte del camino allanado para obtener los mejores
resultados.
¿Te ha gustado la
información? ¡Compártela con otro auditor interno!
Breves notas pero muy buenas, leerlas nos recuerdan nuestras obligaciones.
ResponderEliminar