Los auditores internos son responsables de continuar su
formación a fin de mejorar y mantener su competencia profesional. Los auditores
internos deben mantenerse informados de las mejoras y de la evolución de las
normas, procedimientos y técnicas de auditoría interna, incluyendo la guía
profesional denominada Marco Internacional para la Práctica Profesional (MIPP)
que emite el Instituto de Auditores Internos.
La educación profesional continua (EPC) se puede
obtener haciéndose socio, participando y trabajando como voluntario en
organizaciones profesionales tales como el Instituto de Auditores Internos; mediante
la asistencia a conferencias, seminarios y programas internos de formación; mediante
la asistencia y graduación en cursos universitarios y de autoestudio; y
mediante la participación en proyectos de investigación.
Se espera de los auditores internos:
·
Demostrar su aptitud mediante la obtención de una certificación
profesional apropiada, tal como la designación CIA (Certified Internal
Auditor - Auditor Interno Certificado), otras designaciones ofrecidas por
el Instituto de Auditores Internos, tales como: CCSA – CGAP – CRMA – QIAL; y otras designaciones relacionadas con
auditoría interna: CISA y CFE.
·
Obtener EPC (relacionada con las actividades y el sector económico de su
organización) con el fin de mantener su aptitud respecto a los procesos de gobierno,
riesgos y control de su organización en particular.
Los auditores internos con certificaciones
profesionales son responsables de obtener la suficiente EPC para satisfacer los
requisitos de la certificación profesional que poseen.
Se alienta a los auditores internos que actualmente no
posean certificaciones profesionales apropiadas a seguir un programa de
formación o estudios individuales que les ayuden a obtenerlas.
Los auditores internos que desempeñan trabajos de
auditoría y consultoría de especialización, tales como tecnología de la
información, tributación, asuntos actuariales o diseño de sistemas, pueden
llevar a cabo EPC especializada para permitirles desempeñar su trabajo de
auditoría interna con las aptitudes adecuadas.
Cuando te comprometes con la excelencia en todo lo que
haces, empiezas a tener una mayor sensación de orgullo positivo por cómo
conduces tus días. Esto, a su vez, aumenta el respeto por ti mismo y la
confianza, que, a su vez, liberan una energía y una pasión mayores. Empiezas a
sentirte bien contigo mismo. La gente que se siente bien consigo misma hace un
gran trabajo y crea cosas notables. Y esto, a su vez, hace que sus estándares
de excelencia aumenten todavía más. Es una espiral ascendente, que lleva a los
auditores a cotas cada vez más altas de excelencia.
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