Algunas de las lecciones más profundas de mi
carrera profesional las he aprendido de otros colegas auditores internos, por
lo que a continuación les presento un ejemplo: Después de pronunciar una
conferencia incompany sobre ‘La Implementación Exitosa de un Programa de
Aseguramiento y Mejora de la Calidad para la Función de Auditoría Interna”,
ante una importante organización gubernamental de Medellín que agrupa a un
conjunto de instituciones y empresas con Departamentos de Auditoría Interna de
diversos tamaños, una colega se me acercó para preguntarme lo siguiente:
¿Cree usted que un departamento de auditoría
pequeño
puede cumplir completamente con la Normas de
calidad
del IIA, implementar las mejores prácticas de la
profesión
y desarrollar
un trabajo de auditoría de clase mundial?
La mejor forma que encontré para contestar esta pregunta fue realizando
otra:
¿Sabes
cuál es el restaurante de sushi más famoso de Japón?
Luego procedía a
explicar que es el restaurante propiedad de Jiro Ono, muchos japoneses darían
lo que fuera por probar las piezas de sushi de Jiro Ono, quien ha sido
declarado “tesoro nacional viviente de Japón” está considerado por muchos como
el mejor chef de sushi. El Sr. Ono es propietario de un pequeño restaurante de
sushi (de diez asientos) en una de las estaciones de metro. Este local que
podría pasar desapercibido para cualquiera que visite la zona. Los amantes del
sushi del mundo entero tratan con meses de antelación de ver cumplido sus
sueños de comer en este local.
En marzo del 2012, se
estrenó a nivel mundial un documental llamado: “JIRO DREAMS OF SUSHI”. La película es la historia de Jiro Ono, de
85 años de edad, durante toda su vida Jiro ha trabajado en desarrollar su
maestría, pero incluso a su edad afirma con rotundidad que todavía, cada día,
aspira a avanzar en el logro de la perfección. Si vemos el film o simplemente
un avance promocional del mismo, resulta maravilloso ver el modo en que Jiro
Ono mima los ingredientes, la satisfacción reflejada en su rostro por las cosas
bien hechas, la integridad absoluta que trasmiten sus movimientos, la PASION
que pone en todo lo que hace….
¡Sencillamente
grandioso!
La moraleja de esta
historia es que:
“El tamaño no importa”
En cualquier lugar en
que estés y sin importar la cantidad de auditores que tengas, pueden ser 150 o
solamente tú, tienes la responsabilidad de buscar la excelencia, lograr un
rendimiento de primera, constantemente innovar y lograr una ejecución impecable
de cada una de las actividades que se realicen en el departamento.
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otro auditor interno!
Muchas gracias por el ejemplo, en realidad motivador además de enriquecedor.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir la metafora, muy enriquecedor.
ResponderEliminarMuchas Gracias Naun! Muy Inspirador!.
ResponderEliminarMuchas gracias Eliana y José por sus comentarios, los cuales son una fuente de gran motivación que nos inspira a continuar compartiendo nuestras ideas a través de este medio. Saludos a ambos,
EliminarMuchas gracias Naun! Muy Inspirador.
ResponderEliminarGracias por el puntapiés, se avanza más rápido que paso a paso, cierto que nadie lo puede hacer mi, gracias de nuevo por compartir esta experiencia, muy motivador, lo seguiré intentando.
ResponderEliminarUna buena manera de trabajar
ResponderEliminarExcelente reflexión!!
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