viernes, 28 de julio de 2023

Cómo integrar efectivamente la auditoría interna y la gestión de riesgos según Auditool

Auditool

Hablemos de una dupla inseparable que juega un papel decisivo en el fortalecimiento de nuestras organizaciones: la auditoría interna y la gestión de riesgos. Es fácil pensar en esta dupla como entidades separadas, cada uno en su propio rincón del ring empresarial, pero la realidad es muy distinta. Trabajan juntos, como un equipo bien ensamblado, y su colaboración nos permite maximizar la eficiencia, mejorar el rendimiento y, finalmente, alcanzar nuestros objetivos de negocio.

Entendiendo al equipo: auditoría interna y gestión de riesgos

Empecemos por entender un poco más sobre cada uno de ellos. La auditoría interna se encarga de evaluar y mejorar la efectividad de los controles internos, operaciones y sistemas de gobierno de una organización. Mientras tanto, la gestión de riesgos se encarga de identificar, evaluar y tratar los riesgos que podrían obstaculizar a la organización en la consecución de sus objetivos.

Es fácil ver cómo estos dos son esenciales para el funcionamiento de cualquier empresa. Sin embargo, su verdadero poder reside en su capacidad para trabajar juntos, y es aquí donde reside su relación inseparable.

Unidos por un objetivo común

Ambas disciplinas, aunque tienen enfoques ligeramente diferentes, están unidas por un objetivo común: proteger y potenciar el valor de la organización. Para ello, trabajan juntas para identificar, evaluar y tratar cualquier cosa que pueda obstaculizar el camino hacia el éxito de la empresa.

Imagina que estás en un barco y tienes a dos personas observando el horizonte. Uno está buscando los icebergs que podrían chocar contra el barco (la gestión de riesgos), mientras que el otro está comprobando la integridad del casco, las velas y el timón para asegurarse de que el barco pueda evitar los icebergs y seguir su curso (la auditoría interna). Trabajando juntos pueden asegurarse de que el barco no sólo esquive los icebergs, sino que también esté en la mejor forma para hacerlo.

La colaboración es la clave

Así que, ¿cómo pueden colaborar de manera efectiva la auditoría interna y la gestión de riesgos? En primer lugar, pueden compartir información y perspectivas. La auditoría interna tiene una visión única de la organización gracias a su enfoque en los controles y procesos internos. Por otro lado, la gestión de riesgos aporta una perspectiva más externa, centrada en las amenazas y oportunidades del entorno de la empresa. Al compartir estos puntos de vista, pueden obtener una visión más completa de los riesgos y controles de la organización.

En segundo lugar, pueden colaborar en la identificación y evaluación de los riesgos. La auditoría interna puede utilizar su conocimiento de los controles internos para ayudar, en la gestión de riesgos, a entender dónde pueden surgir problemas, mientras que la gestión de riesgos puede utilizar su conocimiento del panorama de riesgos para ayudar a la auditoría interna a enfocar sus esfuerzos en las áreas que más lo necesitan.

Por último, pero no menos importante, pueden trabajar juntas en la respuesta a los riesgos. Esto puede implicar la implementación de nuevos controles, el fortalecimiento de los existentes, o incluso la toma de decisiones estratégicas basadas en la apetencia de riesgo de la organización.

En resumen, la auditoría interna y la gestión de riesgos son dos caras de la misma moneda, cada una aportando su propia perspectiva esencial para la protección y mejora de nuestras organizaciones. Trabajando juntas pueden ayudarnos a navegar el siempre cambiante mundo empresarial, identificando los icebergs en nuestro camino y asegurándose de que nuestro barco está en la mejor forma posible para evitarlos.

Sigamos cultivando y reforzando este enlace inseparable entre la auditoría interna y la gestión de riesgos. ¡Hasta la próxima, colegas y amigos!

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