Los cuatro acuerdos es un libro fantástico escrito por el médico mejicano Miguel Ruiz, basado en la sabiduría de los antiguos toltecas. A continuación, presentamos una aplicación práctica de cada uno de los acuerdos a la profesión de auditoría interna:
Primer Acuerdo: "Sé impecable con tus palabras". Parece muy simple, pero es sumamente poderoso. ¿Por qué tus palabras? Porque constituyen el poder que tienes para crear. No son sólo sonidos o símbolos escritos; son una fuerza. Constituyen el poder que tienes para expresar y comunicar, para pensar y, en consecuencia, para crear los acontecimientos de tu vida. La verdad es el aspecto más importante del hecho de ser impecable con tus palabras.
Aplicación práctica: Se impecable con todas las palabras que escribes en tus informes, cada uno de los términos o vocablos seleccionados para ser incluidos en nuestros informes deben ser: precisos, objetivos, claros, concisos, constructivos, y usando un tono colaborativo y útil. Es esencial que tu informe no tenga opiniones, si no hechos y asegúrate que los hechos presentados sean verdad.
Segundo Acuerdo: "No te tomes nada personalmente". Cuando te tomas las cosas personalmente, te sientes ofendido y reaccionas defendiendo tus creencias y creando conflictos. Haces una montaña de un grano de arena porque sientes la necesidad de tener razón y de que los demás estén equivocados. Sea lo que sea lo que la gente haga, piense o diga, no te lo tomes personalmente.
Aplicación práctica: En todo momento del trabajo siempre trata de ser objetivo a través de mantener una actitud mental imparcial, que permite desarrollar juicios profesionales, cumplir tus responsabilidades y lograr el Propósito de Auditoría Interna sin comprometer tus juicios. Esfuérzate por tener un comportamiento que se caracteriza por la adhesión a los principios morales y de ética, incluyendo la demostración de honestidad y valentía para actuar en base a los hechos relevantes.
Tercer Acuerdo: "No hagas suposiciones". Tendemos a hacer suposiciones, sobre todo. Si no entiendes algo, en lugar de hacer una suposición, es mejor que preguntes y que seas claro. El día que dejes de hacer suposiciones, te comunicarás con habilidad y claridad, libre de veneno emocional.
Aplicación práctica: Debemos de ser escépticos, cuestionar y hacer una valoración crítica sobre la fiabilidad de la información. Es fundamental determinar si la información obtenida es relevante, fiable y suficiente. En el caso de detectar que la información es incompleta, incoherente, falsa o que puede inducir a error, los auditores internos deberían realizar un mayor análisis para identificar la información que sea correcta y completa en lo necesario para los resultados del trabajo.
"Haz siempre tu máximo esfuerzo". Si siempre haces tú máximo esfuerzo, una y otra vez, te convertirás en un maestro de la transformación. La práctica forma al maestro. Cuando haces tú máximo esfuerzo, te conviertes en un maestro. Todo lo que sabes lo has aprendido mediante la repetición. Independientemente del resultado, sigue haciendo siempre tu máximo esfuerzo, ni más ni menos.
Aplicación práctica: En cada trabajo debes de tratar por todas formas de “Ser útil”: Cada vez que realices un trabajo debes tener presente siempre dejar algo constructivo, que ayude a resolver los problemas detectados del área bajo examen. En cada proyecto deja tu marca, tu sello personal, cada uno de tus informes debes verlos como una obra maestra, como tu opus, la culminación máxima de tu esfuerzo.
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