La palabra eficiencia proviene del latín efficientia
que en español quiere decir: acción, fuerza, producción. Se define como la
capacidad de disponer de alguien o de algo para conseguir un efecto
determinado. Podemos definir la
eficiencia como la relación entre los recursos utilizados en un proyecto y los
logros conseguidos con el mismo. Se entiende que la eficiencia se da, cuando se
utilizan menos recursos para lograr un mismo objetivo. En otras palabras la
eficiencia hace referencia en la mejor utilización de los recursos.
Resumiendo la eficiencia significa hacer más con menos.
La profesión de auditoría interna está re-enfocando y
expandiendo sus horizontes, no solamente somos juzgados por los productos y
servicios que ofertamos a nuestros clientes, sino que también se nos exige
credibilidad en la calidad del trabajo que realizamos, debemos considerar qué
tan bien podemos realizar nuestra función.
Si eres uno más, muy pronto te convertiras en uno menos.
Recuerde que los auditores que revisan los procesos de
negocio tienen que ayudar a los dueños de esos procesos a mejorar los ciclos de
tiempo, la productividad, calidad, rotación del personal, satisfacción al
cliente y los resultados financieros. El
agregar valor contribuye a que los auditores se conviertan en catalizadores del
cambio para procesos de negocio inefectivos
e ineficientes.
Ante esta situación es vital que nos preguntemos:
¿Cuáles son las estrategias más efectivas?;
¿Cómo puedo hacer más con menos?
¿Cuáles son las mejores prácticas?;
¿Qué debo cambiar?;
¿Cómo puedo alcanzar el éxito?;
Y la pregunta más importante es:
¿Cómo nos convertirnos en auditores
más efectivos?
A continuación
compartimos 14 Formas para convertirnos en auditores internos más efectivos, de
acuerdo con Neil Baker en su artículo “Tougher at the Top” publicado en la
Revista Internal Auditing & Risk del IIA-UK, los auditores internos somos
más efectivos cuando:
1. Entienden como se relaciona su
rol de líder de auditoría interna con las
Normas y el Marco para la Práctica
Profesional del IIA.
2. Identifican sus clientes y sus
diversas necesidades.
3. Identifican y manejan el conflicto
de las necesidades de sus clientes y expectativas.
4. Se aseguran que su proceso de
auditoría fortalece el gobierno corporativo.
5. Le comunican al comité de auditoría
y otras partes interesadas el propósito, naturaleza y alcance de su trabajo.
6. Alinean las competencias
individuales del personal de su departamento con el proceso de excelencia y con
las necesidades y expectativas de sus clientes.
7. Se aseguran que sus auditores posean
las competencias requeridas.
8. Organizan las asignaciones del
personal de forma creativa, convinan la experiencia interna y externa cuando sea
apropiado.
9. Supervisan las actividades del
personal bajo su mando adecuadamente,
10. Establecen y mantienen la percepción
de independencia.
11. Se apoyan en la tecnología cuando
sea posible.
12. Usan la mercadotecnia, marca y su
influencia personal para posicionar al departamento de auditoría interna como
un componente clave para el éxito organizacional.
13. Preparan la nueva generación de
líderes dentro de auditoría interna.
14. Se establecen a sí mismo como un
líder, no sólo en auditoría interna, sino a lo largo de la organización.
Esperamos
que estas 14 recomendaciones sean de utilidad para los lectores del blog y si
desean agregar otras lo pueden hacer a través de sus comentarios.
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auditor interno!
Excelente artículo, gracias por compartir!!!
ResponderEliminarInteresante el artículo, gracias por compartirlo.
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