Por Albert Salvador
Las
dificultades y vicisitudes por las que atraviesan los CO en las empresas me
recuerdan a las que, por allá en la década de los 90, teníamos los Auditores
Internos de la época.
Y es que el
gran problema radica en que muchas empresas, por no decir la mayoría, CREAN la
figura del CO, pero no CREEN en su función. Les puede servir de “parapeto”
legal ante una eventual comisión de un delito, e Incluso como interlocutor
frente a los auditores externos y reguladores. Incluso muchos lo compraran con
la contratación de una póliza de seguros. Vamos, que poco más o menos el CO se
convierte en un “mal necesario” para los directivos, siendo un centro de costes
para las empresas.
Uno de los
retos más importantes a los que se enfrentan los Compliance Officers, al igual
que los Auditores Internos hace dos décadas, es demostrar que aportan valor a
su Organización. Para ello solo hay dos maneras: generando un beneficio o
reduciendo un coste. Claro está que la primera opción es poco más que
improbable, por lo que debemos poner nuestro foco en demostrar a los directivos
cuánto dinero se están ahorrando. Os aseguro que esta parte es la más
complicada.
Por seguir
con la analogía de los Auditores Internos de los años 90, estos poco a poco han
ido teniendo más aceptación, admiración e Incluso presencia en la primera línea
directiva y nadie duda que aportan un verdadero valor a la empresa.
Y ¿cómo lo
han conseguido?
Principalmente
alineando sus planes anuales de Auditoría a los planes estratégicos de la
Organización. Agregando valor en sus informes para la toma de decisiones
críticas. Informando a la dirección de problemas estructurales y cuantificando
las perdidas económicas a las que la Organización no ha tenido que hacer frente
fruto de su actuación e implantación de medidas mitigatorias.
En los
tiempos que corren, el CO que sea capaz de aportar ese valor a la empresa, será
el que se convertirá en un “bien intangible”, y situará la figura del CO en una
figura indispensable para su Organización.
Gran reto
por delante para los Compliance
Officers.
Este
artículo fue publicado en el Blog Fraude Interno, el cual es un Blog creado con
el objetivo de compartir conocimientos y inquietudes relacionados con el fraude
interno, tanto con profesionales de la auditoria interna como con cualquier
empresario o directivo que no disponga de un departamento de auditoria interna
en su organización. Para mayor información debes visitar: https://fraudeinterno.wordpress.com/.
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Excelente artículo, me gustaria saber a quien se debe reportar el Oficial de Cumplimiento, a nivel de la estructura organizacional de empresa.
ResponderEliminarDesde el punto de vista del Corporate Compliance, se exige que la función responsable del cumplimiento normativo (sea Compliance Officer, Comité, o quien haga sus veces bajo cualquier otra denominación) se rija por dos principios fundamentales: Independencia y Autonomía.
EliminarDicho esto....el reporte lo tiene que realizar al Consejo de Administración, a través de una comisión delegada al efecto o a través del Comité de Auditoria.
Saludos
Muy buen artículo, hay que despertar la sensibilidad del Gobierno Corporativo respecto al valor agregado que pueden generar las funciones responsables de la gestión del riesgo y del cumplimiento.
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