miércoles, 29 de enero de 2014

Síndrome del lomo del camello

A continuación reproduzco una reflexión tomado de unos de los libros de Robin Sharma:

Las organizaciones raras veces se hunden como resultado de un único gran revés. Las relaciones raras veces terminan por una única gran discusión. Las vidas raras veces se desmoronan a causa de un único suceso triste. No. Yo diría que el fracaso prolongado se produce como consecuencia de pequeñas negligencias diarias que se van acumulando hasta provocar un estallido y una ruptura.

Recuerda la metáfora del lomo del camello. Al pobre animal le iban colocando en el lomo una brizna de paja tras otra. Cada brizna era, por sí sola, ligera y apenas le hacía daño. Pero al final, de brizna en brizna, la carga se hizo tan pesada que una sola brizna de paja consiguió romperle el lomo.

Yo llamo a eso el Síndrome del Lomo del Camello. Las pequeñas negligencias en los negocios y en la vida van generando, inevitablemente, un deterioro. Los mejores prestan atención a los pequeños detalles. Hacen bien las cosas que parecen insignificantes. Tienen la disciplina de destacar en los pequeños proyectos, actividades y tareas, lo que deriva en proyectos espectaculares. Comprenden que el éxito prolongado es fruto de una evolución, no de una revolución. Tú también puedes comprenderlo.

Creo que esta breve reflexión encierra una enorme enseñanza.

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2 comentarios:

  1. Ana Matilde Gonzalez26 de febrero de 2014, 6:21

    Es un gran reto para nosotros los auditores, poder dar valor y prestar atencion a esas pequeñas cosas que a veces son imperceptibles y llegamos a ellas por intuicion.

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