La palabra
“Obsesión” proviene del término latín obsessĭo que significa asedio. Podríamos decir que una obsesión
representa una idea, palabra o imagen que se impone en la mente de una persona
de forma repetitiva, fija y permanente, la cual domina a la misma.
Algunas de
las obsesiones más comunes pueden ser:
Por la higiene: Lavarse
las manos frecuentemente, no estrechar manos por miedo a contraer gérmenes de
otras personas, no usar baños o teléfonos públicos, etc.
Por el orden: Mantener
todo impecable, sin marcas o manchas. Tener todo ordenado y en su lugar en
todo momento. Colocar cuadros, lápices y otros objetos alineados y rectos.
Por el acaparamiento: Necesidad
de poseer todo tipo de objetos o bienes materiales, lo cual origina el acudir a
centros comerciales, o cualquier tipo de tiendas o supermercados para adquirir
cosas que no se necesitan.
Este
término no solamente tiene una connotación negativa, también en muchas
ocasiones puede asociarse con la pasión, determinación, voluntad, coraje, etc. Motivación
que genera una disciplina férrea que te permite alcanzar cualquier meta por
difícil que sea.
Diagnostico enfermedad
y principales síntomas
Durante
este análisis veremos la obsesión desde la perspectiva de algunos de los
clientes de la actividad de auditoría interna, los cuales consideran que un
buen grupo de auditores internos poseen al momento de realizar el trabajo una
fijación, ofuscación, obcecación u obstinación por la detección de fraudes e
irregularidades.
Un buen
amigo a quien tuve la oportunidad de auditar durante más de una década me
comento en una ocasión, que los principales síntomas de un auditor interno, que
sufre de una obsesión compulsiva por el fraude son:
I.
Tener como objetivo principal del trabajo de
auditoría la identificación de un fraude.
II.
Creer que cada cliente es un posible sospechoso o infractor.
III.
Ampliar el alcance debido a que no ha podido
identificar ningún problema serio.
IV.
Pensar que el trabajo no ha terminado hasta la
detección de una irregularidad.
Prescripción, receta o solución para
este grave padecimiento
Si alguno de tus colegas en tu
departamento presenta uno o más de los síntomas arriba presentados, tenga
presente que las Normas Internacionales para el Ejercicio Profesional de la
Auditoría Interna señalan que los auditores internos tienen las siguientes
responsabilidades con respecto a la detección de fraude:
I.
Los auditores internos deben tener conocimientos suficientes para
evaluar el riesgo de fraude y la forma en que se gestiona por parte de la organización,
pero no es de esperar que tengan conocimientos similares a los de aquellas
personas cuya responsabilidad principal es la detección e investigación del
fraude.
II.
El auditor interno debe ejercer el debido cuidado profesional al
considerar la probabilidad de ocurrencia de errores materiales, fraude o
incumplimientos.
III.
La actividad de auditoría interna debe evaluar la posibilidad de
ocurrencia de fraude y cómo la organización maneja o gestiona el riesgo de
fraude.
IV.
El auditor interno debe considerar la probabilidad de errores, fraude,
incumplimientos y otras exposiciones significativas al elaborar los objetivos
del trabajo.
Causas que dan origen a esta situación
A pesar de que en muchas ocasiones
los auditores internos cumplen con las Normas y son objetivos durante la
realización de su trabajo, los clientes continúan preguntandose:
¿Por qué me persiguen?
A lo largo del tiempo he aprendido
que los auditores internos se preocupan más por la posible ocurrencia de una
irregularidad o fraude en una área bajo revisión cuando en la misma existen
señales de alerta, las cuales incluyen controles pasados por alto por parte de
la gerencia y otros funcionarios de alto nivel, actividades de gestión gerencial
que son irregulares o pobremente explicadas, preponderancia de transacciones o registros
contables poco confiables, problemas o retrasos para proporcionar información
solicitadas; y relaciones estrechas o inusuales del personal de la empresa con
proveedores o clientes.
Conclusión
Finalizamos con la siguiente
reflexión:
"La auditoría interna no puede
ignorar el fraude,
pero tampoco debe obsesionarse con
él".
Richard Chambers,
Presidente y CEO del IIA Global
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Excelente artículo Nahun. No se debe perder la perspectiva de nuestro trabajo, siempre los extremos no resultan adecuados. Un abrazo.
ResponderEliminarBuenos días Colega Nahun, felicitaciones por esta breve pero enriquecedor tips sobre el tema escrito. Cuando me inicie como auditor interno tenía esos síntomas, hoy en día con mas de 20 años de experiencia en el área, puedo dar fe que eso suele ocurrir en algunos auditores apasionados por lo que hacen. Saludos desde San Diego, Venezuela.
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