viernes, 1 de agosto de 2014

Auditoría Interna y Externa Frente al Fraude

Por Guillermo Casal

La auditoría interna es una segunda barrera frente al fraude, posterior a la primera que ha sido establecida por la gerencia. Cuando la detección de indicadores de fraude es efectuada por los auditores internos, la organización como tal aún no ha fallado, pero la gerencia sí. A efectos de robustecer entonces el sistema de control interno, los auditores internos deberán ejercer un rol docente para explicar a la gerencia cuales son los factores que les han permitido detectar señales de irregularidades (o ineficiencias, pero no es el propósito de este libro). La gerencia quedará entonces facultada para atender estas situaciones en el futuro, pero a la vez comprometida con la dirección superior de la organización para evitar la recurrencia de nuevas situaciones sospechosas no detectadas

La auditoría interna, por su parte, debe apuntar a un enfoque preventivo. En tal sentido, el desarrollo de la informática ha permitido establecer el llamado sistema de “auditoría continua”, consistente en desarrollar consultas o queréis de auditoría que detectan transacciones sospechosas y disparan en consecuencia la ejecución anticipada de auditorías. Tales consultas son luego compartidas con la gerencia, quien puede tomar acción correctiva oportuna y permitir a la auditoría interna enfocarse en examinar la acción correctiva gerencial en lugar de emprender una y otra vez revisiones anticipadas por el surgimiento de indicadores de transacciones sospechosas.

La auditoría externa no forma parte de la estructura organizacional, y tampoco tiene por función la detección y remediación de ineficiencias e irregularidades. Por esta doble característica, la detección de posibles irregularidades por los auditores externos (la tercera barrera contra el fraude), resulta preocupante para la organización. Indica que un tercero externo a la organización ha detectado algo que no era motivo de su interés, y que la organización no ha podido hacerlo. De todas formas, es preferible que el posible fraude sea detectado por el auditor externo antes de que continúe desarrollándose sin que la organización tome conocimiento de él.

Guillermo Casal, CIA, CCSA, CFSA, CGAP, CRMA, CISA, CFE - Contador Público y Master en Economía y Administración de empresas en Argentina. Con más de 35 años actuando en todas las especialidades de Auditoría. Auditor interno, externo, informático y forense. Obtuvo todas las certificaciones del IIA (CIA, CCSA, CFSA, CGAP, CRMA). También la CFE (examinador de fraudes), y la CISA (auditor informático). Dedicado hace quince años a la consultoría y capacitación. Fue colaborador de Luis Moreno Ocampo, ex fiscal penal de la Corte internacional de la Haya, y Stephen Walker, ex agente especial del FBI. Para mayor información visite www.guillermocasal.com.

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