Costo, costos o costes son vocablos ampliamente
utilizados en los ámbitos financieros, tanto por auditores internos como
externos, pero se ha preguntado usted alguna vez:
¿De dónde surge el término costo?
La
palabra costo proviene etimológicamente del término latino “costus” y del
griego “kostos” y es la cantidad que se debe dar o pagar a cambio de una cosa.
Costo es un sustantivo masculino. Este
vocabulario tiene como referencia a una cuantía o cantidad en que
se da o se paga en algo, así como el gasto de sostenimiento del trabajador
cuando se señala del salario o de la remuneración recibida, también se le dice
costa con el mismo significado. Gasto realizado para la consecución,
obtención, transacción y adquisición de algún servicio o producto.
Otros eruditos de la lengua española entienden
que este término en su etimología viene del sustantivo “costa” y con ella del
verbo neutro intransitivo “costar”.
¿Te ha gustado la información? ¡Compártela con
otro auditor interno!
No hay comentarios:
Publicar un comentario