Un colega auditor
interno peruano del sector financiero, realizó hace unos días la siguiente
consulta:
En los últimos tiempos
los Directores de Auditoría Interna están recibiendo más solicitudes para
iniciar investigaciones que en el pasado y los motivos ya no sólo se relacionan
con temas típicos de fraude sino también con temas de corrupción, robo de
información, denuncias de violación al código de conducta, denuncias de
violación del secreto bancario, denuncias de clientes que han sido engañados,
denuncias de complots entre un jefe y un empleado en contra de otro y así
sucesivamente crece la casuística. En base a esta información el colega realizo
las siguientes preguntas:
¿Qué están haciendo las empresas para tener una respuesta efectiva y eficiente a estas demandas de investigaciones?
¿Qué están haciendo las empresas para tener una respuesta efectiva y eficiente a estas demandas de investigaciones?
De acuerdo con la Guía de la Fábrica de Pensamiento
del Instituto de Auditores Internos de España: “Gestión de Riesgo de Fraude: Prevención, Detección e Investigación”.
Para lograr reducir la probabilidad de fraude, las
organizaciones deben realizar un gran esfuerzo en la gestión de dicho riesgo. A
continuación, mostramos cinco principios fundamentales para que una
organización gestione proactivamente el riesgo de fraude. Esto es, los cinco
elementos de un programa eficaz de prevención, detección e investigación de
delitos:
1. Establecer un programa de gestión del riesgo de
fraude, como parte de la estructura
de gobierno. También conocido como programa
anti-fraude, que incluye una política
escrita y que recoge las expectativas del Consejo de
Administración y los altos
directivos en relación con la gestión de riesgo de
fraude.
2. Realizar una evaluación periódica de la exposición
al riesgo de fraude, con el fin
de identificar potenciales actuaciones y fraudes
específicos que la organización necesita mitigar.
3. Implantar técnicas de prevención que eviten, en la
medida de lo posible, posibles
fraudes y mitiguen los impactos en la organización (tanto
económicos como reputacionales).
4. De forma adicional, implantar técnicas de detección,
para descubrir fraudes cuando
las técnicas de prevención hayan fallado o no hayan
mitigado el riesgo de comisión
de fraude.
5. Y, por último, implantar un proceso de reporting, para
solicitar input sobre potenciales fraudes. La investigación del fraude debe
coordinarse con la acción correctiva, para que la gestión sea adecuada.
¿Cuál es el Rol que debe cumplir
auditoría interna?
El documento técnico “Gestión de Riesgo de Fraude: Una Guía
Práctica”, patrocinado por Instituto de Auditores Internos Global, el
Instituto Americano de Contadores Públicos Certificados y la Asociación de
Examinadores de Fraudes Certificados, establece que:
La auditoría interna
debería proporcionar un aseguramiento objetivo a la junta y a la gerencia en
cuanto a si los controles antifraude son suficientes para los riesgos de fraude
identificados y asegurar que los controles se encuentran funcionando con
eficacia.
Los auditores internos
deberían considerar la evaluación realizada por la organización sobre el riesgo
de fraude al momento de desarrollar su plan anual de auditoría y revisar periódicamente
las capacidades para gestionar fraude cometido por la gerencia. Ellos deberían entrevistar
y comunicarse regularmente con quienes conducen las evaluaciones de riesgos de
la organización, con el fin de ayudarles a cerciorarse de que todos los riesgos
de fraude han sido considerados apropiadamente. Al desarrollar los trabajos de
auditoría, los auditores internos deberían destinar tiempo y atención adecuados
para evaluar el diseño y operación de los controles internos relacionados con
la gestión de riesgo de fraude. Ellos deberían ejercer el escepticismo
profesional cuando revisan las actividades de la organización y estar en
guardia para reconocer señales de fraude. Los posibles fraudes que se descubran
durante el trabajo de auditoría deberían ser tratados de acuerdo con un plan de
respuesta bien definido que sea consistente con las normas profesionales y
legales. Auditoría interna debería tomar un rol activo de apoyo de la cultura ética
de la organización.
¿Cuál es la frontera o cómo definir
la frontera que separa los temas que si deben ser investigados por auditoría
interna de aquellos cuya investigación deba ser liderada por otras áreas?
Según la Guía para la
Práctica del IIA Global: Auditoría
Interna y Fraude:
Los roles del auditor
interno en relación a la gestión de riesgo de fraude podrían incluir la
investigación inicial o exhaustiva de una sospecha de fraude, el análisis de la
causa raíz del asunto, la formulación de recomendaciones para un mejor control,
el monitoreo de una línea de denuncia (reporting / whistleblower hotline, en inglés), así como
dirigiendo sesiones de capacitación en ética. Si tales funciones les han sido
asignadas, la auditoría interna tiene la responsabilidad de obtener destrezas y
competencias necesarias, incluyendo el conocimiento de esquemas de fraude,
técnicas de investigación y leyes pertinentes.
En mi opinión, debería
existir un equipo especializado en investigaciones de fraude, el cual opere, de
forma independiente a la actividad de auditoría interna.
La misma Guía de Auditoría Interna y Fraude
establece que:
Los investigadores de
fraude son usualmente responsables por la detección e investigación del fraude,
y la recuperación de activos. También desempeñan un rol en la prevención del
fraude. La alta dirección y el comité de auditoría precisan a los
investigadores para permitir que todas las partes interesadas sepan que la organización
está presta para responder rápida y apropiadamente ante los riesgos de fraude.
La ubicación de una unidad de investigación de fraude (fraud investigation unit - FUI, en inglés) dentro
de una organización puede variar. Los investigadores de fraude con frecuencia
trabajan estrechamente con la asesoría legal para iniciar los procesos legales
en contra del o los perpetradores.
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¿Cual seria el campo de accion de una actividad de Auditoria en un empresa pequeña, familiar, de bajos recursos?, partiendo de una realidad consagrada de escasez de recursos pero una exposicion real a comportamientos no eticos, ¿Pudiera plantearse la idea de ser participes iniciales de evaluaciones donde la implicancia -monetaria y complejidad, etc- del hecho fraudulento no sea por demas muy relevante?
ResponderEliminarApreciado, Daniel,
EliminarPara el caso que comentas aplicaría la primera parte la respuesta de la pregunta No. 3. Saludos y gracias por tu comentario.