Hace varios años vi
una película titulada Troy (Troya es una película estadounidense-británica
épica-de acción de 2004)
protagonizada por Brad Pitt. Tal
vez usted la vio también. Esta historia narra los acontecimientos ocurridos
en la guerra entre Troya y Esparta. Su figura central es el legendario guerrero
Aquiles, a quien al inicio de la película un niño va a despertarlo, debido a
que tiene que luchar contra un adversario imponente, el niño le dice que el
enemigo contra el que debe pelear es un gigante y que no le gustaría nunca
tener que enfrentarlo y Aquiles le respondió calmadamente:
“Es por eso que tu nombre nunca
será recordado”.
Otro ejemplo similar al de Aquiles
lo encontramos en la Biblia: Cuando Goliat vino contra los israelitas, todos los soldados
pensaron: Es tan grande que jamás podremos matarlo. David miró al mismo gigante
y pensó es tan grande que sería imposible que pueda fallar un solo tiro con mi
onda. Nada sucede hasta que usted no se mueve. Es sumamente fácil posponer las
cosas que son realmente importantes, debido a que consideramos difícil su
realización y nos dejamos seducir fácilmente por pequeñas distracciones.
Vaya más allá de las palabras.
Obviamente, que si queremos ser auditores de
acción y que nuestro
nombre sea recordado, debemos
determinar cuáles son nuestras prioridades y qué asuntos son realmente importantes para nosotros. La acción es la habilidad del líder de decirlo,
planearlo, y hacerlo de tal forma que otros sepan que tú sabes cómo, y sepan
que te quieren seguir. Es digno de notarse que si tenemos miedo y no somos profesionales de acción nuestro nombre nunca será recordado.
¡Qué gran verdad!
Sea un profesional de acción,
acepte grandes restos,
de un paso al frente,
tome la responsabilidad
para que su nombre
sea recordado.
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