miércoles, 15 de abril de 2015

Visión 2020. Desafíos de Auditoría Interna en el horizonte 2020

Documento elaborado conjuntamente por KPMG y el Instituto de Auditores Internos en el que se analizan los principales desafíos, oportunidades y tendencias que marcarán la profesión de Auditoría Interna en los próximos cinco años.  Las direcciones de Auditoría Interna se encuentran en un momento protagonista. En este documento se analizan diferentes vectores que están impulsando los cambios de la profesión.

La extensión y profundidad del trabajo de la Auditoría Interna dentro de una organización depende principalmente de su Consejo de Administración y en especial de la Comisión de Auditoría. Las funciones indelegables que la legislación le confiere hacen especialmente importantes las labores de apoyo que en su misión tiene la dirección de Auditoria Interna.

El Modelo de las Tres Líneas de Defensa permite situar perfectamente la dirección de Auditoría Interna en su papel de garante del funcionamiento del sistema de control interno para órganos de gobierno y la alta dirección, así como de evaluador de la eficacia de las funciones de cumplimiento normativo y riesgos. En la medida que la dirección de Auditoría Interna consolida su independencia y su autonomía y se enfoca hacia aquellos aspectos determinantes para el éxito de la organización.

La dirección de Auditoría Interna permite a las organizaciones obtener seguridad sobre:

·         el cumplimiento de objetivos de la compañía, incluyendo la eficiencia y eficacia de las operaciones, salvaguarda de activos, fiabilidad y la integridad de la información financiera y operativa, o el cumplimiento de las leyes, reglamentos, políticas,  procedimientos y contratos;

·         los elementos del sistema de gestión de riesgos y su conexión con el marco de control interno, incluyendo el entorno de control; los elementos del marco de la gestión de riesgos, (es decir, identificación de riesgos, evaluación de riesgos y respuesta); información y comunicación y seguimiento;

·         la integridad de los procesos clave de negocio, tales como ventas, producción, marketing, seguridad, funciones de clientes y operaciones, así como las de apoyo (por ejemplo, los ingresos y la contabilidad de gastos, recursos humanos, compras, nóminas, elaboración de presupuestos, la infraestructura y la gestión de activos, inventarios o tecnología de la información).

El futuro de la Auditoría Interna

La evolución histórica de la Auditoría Interna hace pensar que en  los próximos años asistiremos a una total normalización de su función, inherente a un mayor control sobre las funciones empresariales y a un cambio de las mismas. Sin embargo queda camino por recorrer, en parte debido a la percepción que muchas organizaciones tienen de Auditoría Interna.

A este respecto, un entrevistado asegura que “aún siguen pendientes de dar sus frutos los esfuerzos que he tenido que hacer para que la función de Auditoría Interna se institucionalice, sea una referencia en el pensamiento de los ejecutivos, una fuente  de vibraciones positivas en la empresa y no un mal necesario”. Y prosigue con un símil automovilístico: “la empresa aún no tiene la concepción del freno que sí tiene el diseñador de un coche de Fórmula 1 como parte esencial del mismo para ganar una carrera”.

Es difícil por tanto que en los próximos cinco años se produzcan cambios sustanciales, si bien es posible que algunas áreas pasen a formar parte de la actividad de Auditoría Interna. Así lo cree uno de los consejeros participantes, para quien “Gobierno Corporativo y las áreas de control interno y de riesgos deberían colgar de Auditoría Interna, que a su vez tendría que reportar únicamente al Comité de Auditoría, ya que este espera del auditor interno que actúe con responsabilidad sobre la fiabilidad de la información financiera y una comunicación transparente de los riesgos sistémicos o estratégicos”.

La función de Auditoría Interna también debe evolucionar hacia un enfoque de misión y de riesgos de negocio a futuro, como opina otro de los consejeros delegados, para quien la profesión debe tender hacia lo estratégico “pero sin quitarle importancia a los controles y el aseguramiento sobre los procesos y procedimientos”. Para este stakeholder, el papel que Auditoría Interna debe jugar en un futuro es el de continuar aportando valor a la organización saliendo de ese “sombrero” de control puro, de forma que aporte a la organización más rigor y conocimientos para que lo que ésta lleve a cabo lo haga con más fiabilidad”

Otro de ellos añade que “en un futuro los auditores internos trabajarán más en evaluar y juzgar los riesgos, además cobrarán relevancia los riesgos tecnológicos relacionados con la informática, la posibilidad de ataques a bases de datos y la ciberseguridad en general”, aspectos sobre los que “tenemos que prestar especial atención y contar con gente preparada para actuar en ese sentido y protegernos, analizando bien los riesgos”

A continuación compartimos un video de la puesta en circulación de este documento técnico.

Si deseas descargar el documento completo sólo tienes que hacer clic Aquí.
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2 comentarios:

  1. Palabras claves son "agente de cambio" y "visión de conjunto". Me motivan a ponerlo de primero en la lista de leer sin falta!!

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    1. Este es un excelente estudio de investigación y estoy seguro que su lectura te será de gran utilidad Manuel.
      Saludos,

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