Jesús
Aisa Díez
La
prolongada crisis que estamos atravesando en Europa, obliga a todos sus
directivos a tener que ajustar las distintas actividades a realizar a mayores
restricciones presupuestarias, lo que les condicionará a tener que hacer más
con menos recursos, o en el mejor de los casos más con los mismos recursos;
objetivo que, en el caso de la función auditora, cuenta con un aliado en las
auditorías a distancia, pues estas permiten reducir costes de desplazamientos y
tiempos de ejecución de los trabajos de campo, pero también, en segundo lugar,
y no por ello menos importante, sino todo lo contrario, haciéndonos más
eficientes al permitir orientar la actividad hacia aquellos temas en los que
existan indicios reales sobre la posible materialización de riesgos,
permitiéndonos ser más selectivos en la determinación de los entes auditables
que conformen nuestros Planes Anuales de Auditoría, no incluyendo determinados
entes auditables porque toca este año, sino porque la situación de riesgos
prevista así lo aconseja.
Esta mejora
en la eficacia y la eficiencia de la función de auditoría interna es el
objetivo final de los departamentos de Auditoría Interna, por lo que el reto a
asumir es el de ser capaces de interpretar los datos disponibles para conseguir
alcanzar los objetivos estratégicos empresariales.
Una
auditoría avanzada, dinámica y colaborativa, que aporte valor a las decisiones
empresariales, o dicho de otra manera, situándola en un contexto de consultor y
asesor de la dirección, solo será posible si nos centramos en los aspectos
relevantes del negocio, anticipándonos en el diagnóstico a las situaciones que
nos acechan. Aspectos que son perfectamente identificables con la
finalidad de las auditorías a distancia y, sobre todo, en las continuas.
Para ello
debemos tener presentes los siguientes aspectos:
- Priorizar las actividades en el Plan Anual, orientándolas a los puntos de mayor riesgo (impacto y probabilidad).
- Aumentar el control efectivo y su percepción por la organización.
- Adelantar el momento de conocimiento de los hechos (oportunidad de las actuaciones).
- Especialización y normalización de actuaciones (best practices).
- Aumento de la productividad, reduciendo el coste de las actuaciones y liberando recursos para aportarlos a la mejora de los procesos de las empresas y la cobertura por auditoría de nuevos riesgos (estratégicos, emergentes, etc.).
Importante: El próximo 4 de septiembre será el
lanzamiento del Modelo Integral de Auditoría Interna Auditool - MIAIA
(VADEMÉCUM). El objetivo del MIAIA es servir de referencia o guía a los
profesionales de auditoría interna, mediante una metodología práctica de
trabajo fundamentada en las Normas Internacionales de Auditoría emitidas por el
IIA, logrando su máxima eficiencia a través de la implementación de
herramientas de auditorías a distancia y auditorías continuas, lo que le
permitirá al auditor aportar y proteger valor en sus clientes u organización.
Los invito a seguir las publicaciones de esta nueva herramienta. Para mayor
información sobre el Modelo Integrado de
Auditoría Interna Auditool. MIAIA hacer click AQUÍ.
¿Te ha gustado el post? ¡Compártelo con otro auditor
interno!
No hay comentarios:
Publicar un comentario