Jesús
Aisa Díez
Para los
que seguimos el Marco Internacional para la Práctica Profesional de Auditoría
Interna como orientador de las actividades de la función auditora, tenemos
claro que, la evaluación de los riesgos, es un aspecto fundamental para el
desarrollo de nuestra actividad, puesto que, con él podremos incidir en dos de
sus aspectos trascendentes: en primer lugar en la determinando de forma
eficiente del contenido del Plan de Auditoría Interna que propongamos para su
aprobación a la alta dirección y al Comité de Auditoría, pero también para
guiar el desarrollo de nuestros trabajos dentro del capítulo correspondiente al
aseguramiento. Es por tanto una herramienta básica y de “obligado” empleo.
Recordemos en este sentido lo señalado por las Normas 2010 y 2120, fundamentalmente.
Recientemente
he tenido la oportunidad de participar en una encuesta realizada a los
asistentes de un seminario realizado en Colombia sobre el tema: La
administración de Riesgos: Herramienta de gestión empresarial y de Auditoría
Interna. Cuyas conclusiones me gustaría compartir, debido a lo
interesante de sus respuestas, puesto que, como reflejamos en la figura con la
que ilustramos estas líneas, entiendo que nos facilitarán el camino para
alcanzar los objetivos fijados.
Obviamente
el resultado de esta muestra, en principio, solo debería ser extrapolable a ese
entorno de empresarial, el colombiano, pues incluye la opinión de profesionales
de: Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla, Cartagena de Indias, y un largo
etcétera. Si bien, en mi opinión, también creo que refleja el ambiente de
trabajo de otros muchos ambientes organizacionales, tanto en Iberoamérica, como
en otras latitudes a este lado del Atlántico.